lunes, 31 de agosto de 2009

Ilhéus (Bahía, Brasil) un paraíso

Más sobre Gabriela, clavo y canela

Gabriela, clavo y canela



Acabo de concluir la lectura de “Gabriela, clavo y canela”, de Jorge Amado (Alianza Editorial, 585 páginas). He tenido el placer de descubrir a un extraordinario escritor brasileño y de disfrutar con esta apasionante novela sensual y vitalista.

Cuando Gabriela, una hermosa mulata analfabeta, llega a Ilhéus, ciudad del estado brasileño de Bahía, huyendo del campo y de la miseria, se desencadena un divertido cúmulo de pasiones humanas en un abigarrado marco rebosante de sabores, colores y olores. La sugerente Gabriela, su amante –el pintoresco y pragmático Nacib–, las singulares hermanas Reis y el sempiternamente enamorado profesor Josué son sólo los principales personajes de esta inolvidable novela del escritor brasileño Jorge Amado que, empapada de un vitalismo y una sensualidad profundamente ligados a la cultura y las costumbres de su Bahía natal, es una celebración de la existencia y del humor.



Jorge Amado
(1912-2001) es uno de los escritores más conocidos y apreciados de la literatura brasileña. Sus novelas, por lo general llenas de humor, de vida y de personajes magníficamente caracterizados, han sido traducidas a decenas de idiomas y gozan de una justificada popularidad. Absolutamente realista, con frecuencia irónico, muestra un profundo análisis psicológico en sus novelas que reflejan su compromiso político denunciando injusticias sociales.

Amado fue encarcelado en 1935 por sus actividades izquierdistas. Estuvo exiliado temporalmente de Brasil, pero siguió desarrollando una política activa y representó al Partido Comunista de Brasil como diputado federal en la Asamblea constituyente en 1946. Tierra del sinfín (1944), considerada su obra maestra, describe la vida dura de los trabajadores de las plantaciones de cacao. En 1961 fue elegido miembro de la Academia Brasileña de las Letras.

Otras obras son Gabriela, clavo y canela (1958), sobre la vida social urbana y la transición política, Viejos marineros (1960), Los pastores de la noche (1964), Doña Flor y sus dos maridos (1966), que posteriormente se llevó al cine y Teresa Batista cansada de guerra (1973). En muchas de estas obras se mezclan los temas naturalistas con un humor obsceno y se describe el mágico ambiente de la gente humilde de Bahía. En 1979, Amado abandonó su temática habitual y publicó Uniforme, frac y camisón de dormir, en la que describe a la alta sociedad de Río de Janeiro en la década de 1940.

jueves, 27 de agosto de 2009

El legado de Humboldt


Acabo de concluir la lectura de “El legado de Humboldt”, de Saul Bellow (De Bolsillo, 631 páginas).

Durante muchos años, el gran poeta Von Humboldt Fleisher y Charlie Citrine, un joven completamente inflamado por el amor a la literatura, han sido los mejores amigos. Pero cuando le llega la muerte, Humboldt es un escritor fracasado y la vida de Charlie ha llegado a un punto crítico: su carrera profesional no avanza, está sumergido en un espantoso divorcio, liado con una mujer joven con la que no encaja y frecuenta compañías poco recomendables. ¿Cómo salir de todo esto? La última voluntad de Humboldt, que protege a su amigo Charlie desde la tumba, es un «legado» que puede ayudarle a tomar de nuevo las riendas de su vida. El legado de Humboldt, según la crítica una de las mejores novelas de Bellow, obtuvo el premio Pullitzer en 1975.



Saul Bellow
(1915-2005) nació en Lachine (Quebec). Estudió en la Universidad de Northwestern y fue profesor de la de Chicago. El análisis de la humanidad frente a la amenaza de la modernidad es tema central de sus novelas, entre las que destacan Hombre en suspenso (1944), La víctima (1947), Las aventuras de Augie March (1953), Carpe Diem (1956) y Henderson, el rey de la lluvia (1959). También ha reflexionado acerca del intelectual judío frente al mundo que lo rodea, en libros como Herzog (1964) o El planeta de Mr. Sammler (1970), ambas novelas galardonadas con el National Book Award. En 1975 obtuvo el premio Pulitzer por su libro El legado de Humboldt, y al año siguiente se le otorgó el premio Nobel de Literatura.

sábado, 22 de agosto de 2009

Los años con Laura Díaz


Acabo de concluir la lectura de “Los años con Laura Díaz”, de Carlos Fuentes (Punto de Lectura, 614 páginas).

A través de la historia de un personaje entrañable que es testigo de los acontecimientos nacionales e internacionales, Carlos Fuentes escribe la memoria del siglo XX mexicano, apoyando su narración en hechos y personas que determinaron la conformación del México actual. De manera simultánea, el autor realiza un recorrido por la vida íntima de una mujer, Laura Díaz, y de las pasiones, los obstáculos, los prejuicios, el amor filial, las alegrías y los dolores que la conducen a conquistar su propia libertad y su libertad creativa. Los años con Laura Díaz es la historia de una saga familiar, originada en Veracruz, que sirve de sustento a la novela. Como nunca antes, Fuentes es fiel a su propósito de describirnos el cruce de caminos donde se dan cita la vida individual y la vida colectiva.



Carlos Fuentes
(Panamá, 1928) es uno de los pilares del boom latinoamericano. Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de México, sus primeras novelas, La región más transparente (1959) y La muerte de Artemio Cruz (1962) le convirtieron en uno de los principales referentes de las letras hispanas del siglo XX. Entre sus obras destacan Terra nostra (1975), Cristóbal Nonato (1987), Los años con Laura Díaz (1999), La silla del águila (2003) y la reciente Todas las familias felices (2006). Además de su labor como novelista, ha escrito numerosos relatos, ensayos, piezas teatrales y guiones cinematográficos. Considerado un hito de la cultura mexicana, también ha mostrado un fuerte compromiso político y social con su país, y ha impartido su magisterio en universidades del prestigio de Princeton, Harvard, Columbia o Cambridge. Entre sus numerosos premios literarios destacan el Premio Rómulo Gallegos (1977), el Premio Nacional de Literatura de México (1984), el Premio Cervantes (1987), la Legión de Honor francesa (1992) y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1994).

domingo, 16 de agosto de 2009

El amor en los tiempos del cólera

Dedico esta canción a mi buena amiga Marieta Barral con mis mejores deseos.




Acabo de concluir la lectura de “El amor en los tiempos del cólera”, de Gabriel García Márquez (Debolsillo, 496 páginas). Magnífica y enternecedora historia de amor a prueba de obstáculos y límites de edad.

La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de sesenta años, podría parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que García Márquez se complace en utilizar los más clásicos recursos de los folletines tradicionales. Pero este tiempo —por una vez sucesivo, y no circular—, este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcillas que la mano del maestro modela y fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios del mito y la leyenda. Los zumos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz.



Gabriel García Márquez
, nacido en Colombia, es una de las figuras más importantes e influyentes de la literatura universal. Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, es además cuentista, ensayista, crítico cinematográfico, autor de guiones y, sobre todo, intelectual comprometido con los grandes problemas de nuestro tiempo, en primer término con los que afectan a su amada Colombia y a Hispanoamérica en general. Máxima figura del llamado «realismo mágico», en el que historia e imaginación tejen el tapiz de una literatura viva, que respira por todos sus poros, es en definitiva el hacedor de uno de los mundos narrativos más densos de significados que ha dado la lengua española en el siglo XX. Entre sus novelas más importantes figuran Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, Crónica de una muerte anunciada, La mala hora, El general en su laberinto, el libro de relatos Doce cuentos peregrinos, El amor en tiempos de cólera y Diatriba de amor contra un hombre sentado. En el año 2002 publicó la primera parte de su autobiografía, Vivir para contarla.


viernes, 14 de agosto de 2009

Amrita


Acabo de concluir la lectura de “Amrita”, de Banana Yoshimoto (Fábula Tusquets Editores, 346 páginas). Una de sus novelas más sofisticadas y con mayor riqueza de matices, que demuestra que, en efecto, nos encontramos ante una novelista que ha alcanzado la madurez literaria, y que posee un originalísimo mundo propio.

Cuando muere un ser querido, su entorno queda trágicamente afectado, en particular cuando todo sugiere que ha sido un suicidio. Tras la muerte misteriosa de Mayu, una joven y famosa actriz, Ryuichiro, su compañero, decide emprender un largo viaje para olvidar. Desde diferentes lugares cuenta sus andanzas en las cartas que envía a Sakumi, la hermana mayor de Mayu, en las que utiliza un inusitado tono de familiaridad y cariño. Sakumi, que no sabe si éste era el estilo habitual empleado por él para dirigirse a su hermana, sucumbe al amor, sobre todo tras sufrir un accidente en el que pierde parte de la memoria. La nueva Sakumi, convertida ya en novia de Ryuichiro, sorprende a todos, porque en ella destellan señales de una segunda personalidad, propia de quienes han estado alguna vez cerca de la muerte...



Banana Yoshimoto
nació en Tokio en 1964 y estudió literatura en la Universidad de Nihon. Con Kitchen ganó el Newcomer Writers Prize en 1987, cuando todavía era una estudiante universitaria, y un año más tarde se le concedía por la misma obra el premio literario Izumi Kyoka. Entre otros galardones, ha recibido en Italia el Premio Scanno, otorgado a narradores de la talla de John Updike o Mario Vargas Llosa. Yoshimoto es ya autora de una dilatada pero exquisita obra compuesta de novelas, ensayos y libros de relatos. Desde 1991, año en que Tusquets Editores publicó Kitchen, Yoshimoto se ha ido afianzando, junto con Haruki Murakami, como una de las más prestigiosas autoras de la literatura japonesa actual, y así lo demuestra la madurez plenamente alcanzada en las sucesivas novelas, tituladas N.P, Amrita, y en su volumen de relatos Sueño profundo.

domingo, 9 de agosto de 2009

Cairo Suite


Acabo de concluir la lectura de “Cairo Suite”, de Lucette Lagnado (Punto de Lectura, 518 páginas). Emotiva, enternecedora y apasionante esta historia real de los avatares de una familia judía de El Cairo, los Lagnado, narrada por uno de sus miembros, con aporte de abundante material fotográfico.

Con la caída del rey Faruk y la nacionalización de la industria, la familia Lagnado lo pierde todo; los barrios judíos van desapareciendo y la ciudad entera empieza a expulsar la hasta entonces enorme influencia extranjera que hacía de El Cairo un lugar donde se hablaban todos los idiomas y se respetaban todas las religiones…

Con todas sus pertenencias embaladas en veintiséis maletas y las joyas y el oro escondidos en tarros de mermelada, Leon y su familia se dirigen hacia cualquier tierra que esté dispuesta a acogerlos. La pobreza y las estrecheces que sufren en su periplo desde El Cairo hasta Nueva York, pasando por París, son el reverso de la moneda de las confortables vidas que dejan atrás.

Cairo Suite ofrece el retrato de una época y una familia que pasa del paradisiaco mundo cosmopolita y refinado a la dura y difícil vida de los judíos en el Nuevo Mundo. Una historia llena de ritmo y sabores que se transforma en la melodía de una vida difícil pero apasionante.



Lucette Lagnado
nació en El Cairo, Egipto. Trabaja como periodista de investigación en el Wall Street Journal, donde sus artículos han recibido numerosos premios (de la Universidad de Columbia, del National Press Club y del New York Press Club). Es coautora de un libro sobre las atrocidades cometidas por el Doctor Mengele con niños gemelos en Auschwitz que ha sido traducido a una decena de idiomas. La novela Cairo Suite recibió en 2007 el Premio Sami Rohr de Literatura Judía.

viernes, 7 de agosto de 2009

El inventor de espejos


Acabo de concluir la lectura de “El inventor de espejos” de Philipp Vandenberg (Planeta Booket, 408 páginas).

El maestro del género histórico y de aventuras europeo narra el accidentado viaje de un fabricante de espejos en la Venecia del siglo XV. La oscuridad más profunda reina en las mazmorras subterráneas de Mainz. A través de un orificio del muro de su celda, un anciano recluso medio ciego dicta los recuerdos de su vida.

A mediados del siglo xv, el fabricante de espejos Michel Melzer viaja a Constantinopla para casar a Editha, su hija muda, con un rico comerciante de la ciudad. Pero la muchacha descubre las intenciones de su padre y huye. Durante la búsqueda de la fugitiva, Melzer cae en manos de un grupo de chinos que hasta este momento se han dedicado a elaborar numerosas bulas de indulgencia del pontífice con la ayuda de un invento secreto, la imprenta. Los turcos atacan y destruyen el taller de los chinos y ofrecen ayuda a Melzer quien, de este modo, se ve envuelto en un laberinto de intrigas entre comerciantes y eruditos, ministros verdaderos y falsos, asesinos a sueldo, herejes y espías.

El mismo dux de Venecia le vigila mediante una agente, Simonetta, una hermosa y fascinante tañedora de laúd. Melzer y Simonetta se enamoran perdidamente, lo cual hace fracasar la pérfida artimaña. Utilizando caminos distintos, huyen a Venecia con el propósito de encontrarse al amparo de las sombras de San Marcos. No obstante, antes de recuperar a su amada, Melzer deberá hacer frente a un arriesgado encargo que le obliga a regresar a su ciudad natal. Allí le espera un antiguo adversario, su viejo compañero Johann Genfleisch, que ahora se hace llamar Gutenberg.



Philipp Vandenberg
nació en 1941 en Breslau (Alemania), y después del bachillerato estudió Historia del Arte y Germánicas en Munich. Ha escrito numerosos libros sobre la historia y la investigación de la antigüedad, entre ellos el éxito mundial La maldición de los faraones y El secreto del oráculo. Otras obras suyas son El escarabajo verde, La conjura sixtina, La maldición de Copérnico, El quinto evangelio y El informe Gólgota.

lunes, 3 de agosto de 2009

El vagón de las mujeres


Acabo de concluir la lectura de “El vagón de las mujeres”, de Anita Nair (Punto de Lectura, 385 páginas). Desde que leí el pasado año su última novela “Las nueve caras del corazón” me quedé prendado de esta joven escritora india. Después de varios intentos logré hacerme con su libro más conocido y ha colmado mis expectativas. Una novela redonda, que se lee en un suspiro. Un libro para descubrir la fuerza de las mujeres.

Akhila, una mujer de cuarenta y tantos años, soltera, y de quien ha dependido siempre su familia, siente un repentino impulso de huir de todo. En el furgón de un tren que atraviesa India en dirección al sur, se encuentra con otras cinco viajeras con las que comparte confidencias. Janaki, una madre confundida; Margaret, una profesora de química con un marido tiránico; Prabha, una sumisa esposa que busca su verdadera identidad; Sheela, una muchacha de catorce años que comprende los últimos deseos de su abuela mejor que nadie; Marikolanthu, que ha vivido más experiencias que todas ellas juntas; y Akhila, que espera que sus historias cambien su vida. Seis personajes que se cruzan en esta cálida novela para descubrir el amor, el matrimonio, la familia, la amistad y el trabajo en la India... y en el mundo.



Anita Nair
vive en Bangalore (India). Cambió la publicidad por las letras cuando su colección de cuentos, titulada Satyr of Subway, alcanzó un gran éxito. Sus libros se han traducido a veinticinco idiomas. Tras Un hombre mejor que tuvo muy buenas críticas, publicó El vagón de las mujeres, que se convirtió en un bestseller internacional. Su última novela, Las nueve caras del corazón, se publicó en el 2006.

sábado, 1 de agosto de 2009

El conservador


Acabo de concluir la lectura de “El conservador”, de Nadine Gordimer (Maxi Tusquets, 329 pàginas).

La única idea que Mehring, un industrial cincuentón y aún atractivo para las mujeres, tiene por clara en su vida es la que debe conservar a toda costa su modo de vida. Ni su amante izquierdista, ni su hijo —un colegial presuntuoso que lleva pelo largo-, consiguen socavar su convicción de que tiene el derecho inalienable a seguir en posesión de sus bienes. Y nadie parece cuestionarlo : ni los trabajadores negros que cuidan de su finca en el Transvaal, ni los indios que venden los productos de su tierra, ni los hacenderos boers que le consideran un simple aficionado en los asuntos del campo, ni los negros que viven segregados en ghettos entre la finca y la ciudad. Tan sólo la presencia de un hombre muerto, abandonado cerca de un río, suscita en él cierta inquietud… Como intenso contrapunto a sus recuerdos y fantasías, están las vidas de los que sirven, pero que apenas reparan en él, y también esa otra misteriosa presencia en la serena belleza de la tierra a la que todos se aferran.



Nadine Gordimer
(Springs, Sudáfrica, 1923). Narradora y ensayista sudafricana en lengua inglesa; fue la primera mujer africana que recibió el premio Nobel de Literatura, en 1991. Era hija de padres judíos, sionistas ambos, de origen ruso el padre e inglés la madre. Después de un período de aprendizaje autodidacta -provocado por una misteriosa enfermedad que luego se reveló inexistente- y nutrida de copiosas lecturas, entre los que destacaban Chejov y Proust, estudió en la Universidad Witwatersrand de Johannesburgo, donde vivió siempre porque, como la propia Gordimer afirmaba "en nuestra época son pocos los que pueden mantener el valor absoluto de un escritor sin referirse a un contexto de responsabilidad. El exilio como modalidad del genio ya no existe".

Su obra literaria -ocho novelas y numerosos relatos- es considerada la principal representante de la actual literatura sudafricana. Su presencia intelectual se reparte por igual entre su producción narrativa y su defensa incontestable de la libertad de la población negra, en abierta y beligerante oposición al régimen racista del apartheid. Esta situación es en la obra de Gordimer materia narrativa. Precisamente por este motivo varias obras suyas han sido prohibidas por las autoridades sudafricanas, como por ejemplo, Ocasión de amar (1963) o El último burgués (1966). Su primera obra fue The Soft Voice of the Serpent (1953), una colección de relatos con la que iniciaba su andadura estética explicitada en estas palabras: "la poesía, la narrativa, la pintura, no provienen de los acontecimientos, sino de los ecos que suscitan".

Del mismo año data su primera novela, The Lying Days, de corte autobiográfico, aunque escrita en tercera persona; puede considerarse esta obra como un Bildungsroman, en donde la autora nos relata la historia de una muchacha que, crecida en una pequeña ciudad minera del Transvaal, se libera poco a poco de su entorno familiar para trasladarse a Johannesburgo, donde entra en contacto con el ambiente intelectual y liberal.

Le siguen el volumen de relatos Six Feet of the Country (1956) y en 1958 la novela A World of Strangers, que tiene por protagonista a una joven inglesa, Toby, que llega a Sudáfrica donde se encuentra con la desgarrada sociedad del apartheid, y donde conoce a un importante personaje negro gracias al cual Toby explora el universo de los negros. En 1960 Gordimer publica el libro de relatos Friday's Footprint y la novela Ocasión de amar, historia de un amor imposible entre un pintor negro y una joven blanca, historia que nos es filtrada a través de la conciencia de una mujer madura.

En 1965, le siguen Not for Publication (relatos) y en 1966 la novela El último mundo burgués, en la que una mujer, Liz, después de recibir un telegrama en el que se le notifica el suicidio de su ex marido, narra, con la objetividad que la larga separación le ha proporcionado, fragmentos de aquella tortuosa relación condicionada por los acontecimientos políticos que sacuden la vida del país y que arrastran a las personas por sendas que no pueden elegir libremente. De una gran calidad estilística, esta novela es un acertado retrato de los conflictos raciales en el seno de la sociedad sudafricana a través de una trágica historia de amor.

De 1970 data A Guest of Honour, novela ambientada fuera de Sudáfrica y sin personajes sudafricanos. Nos cuenta las vicisitudes de un inglés que regresa, después de su liberación, a un país africano ex colonial; por esta obra Gordimer obtuvo el premio James Tait Black Memorial en 1971. En 1972 publica un nuevo libro de cuentos, Livingstone's Companions, y un año después un texto de ensayos sobre la literatura escrita por sudafricanos negros, The black Interpreters.

Al año siguiente, 1974, publica una de sus más importantes novelas ambientadas en Sudáfrica, con un protagonista afrikaaner, El conservador (The Conservationist), una historia árida que supone un paso adelante en el análisis de la decadencia y la muerte en la que se halla sumida la sociedad blanca; por esta novela recibió Gordimer el premio Booker británico. Vienen después Some Monday for Sure (1976), libro de relatos; La hija de Burger (Burger's Daughter, 1979), extensa novela situada en el mundo de la ideología y la política, que articula la estructura del Bildungsroman con la temática civil; A Soldier's Embrace (1980), antología de los más bellos cuentos escritos por Gordimer caracterizados por su poder evocativo.

A medida que la situación en Sudáfrica se va deteriorando, la literatura de Gordimer se hace cada vez más comprometida y punzante. Producto de esta situación es La gente de July (1981): Maureen y Bam Smales, contrarios al racismo y conscientes de la injusticia de sus privilegios, se han esforzado siempre por tratar con amabilidad a July, el criado negro que les sirve desde hace quince años. Cuando estallan las revueltas los Smales se refugian en la aldea de July, dejando de ser sus amos para convertirse en sus huéspedes, o quizá, en sus prisioneros. En esta matizada novela no valen los estereotipos, ni los maniqueísmos; por esta obra Gordimer recibió el premio Grinzane Cavour.

Su última novela, Un capricho de la naturaleza (1987), está planteada con un cierto tono de novela picaresca contemporánea, donde su heroína, Hillela, hija de judíos, con una particular moral forjada a partir de su experiencia en el movimiento de liberación sudafricano, asombra a los lectores como uno de los personajes más logrados de la narrativa de esta gran escritora.

Entre sus obras más recientes se cuentan las novelas La historia de mi hijo (My Son's Story, 1990), que en parte supone un alejamiento de los rasgos más característicos de su producción, y Nadie que me acompañe (None to Accompany Me, 1994); los relatos de las colecciones publicadas en 1991, año en que fue galardonada con el Premio Nobel, Crimes of Conscience y Jump and Other Stories; y, por último, los libros The Essential Gesture: Writing, Politics and Places (1988) y Escribir y ser (Writing and Being, 1995). Cabe destacar también el volumen Conversations with Nadine Gordimer (1990), editado por Nancy Topping Bazin y Marilyn Dallman Seymour.