viernes, 27 de noviembre de 2009

Tous les garçons et les filles...

Françoise Hardy (Paris, 17/01/1944), delicada intérprete de suave voz y dotada compositora de inclinación sentimental, sofisticada y melancólica, es la gran diva en la historia del pop francés. Con su guitarra acústica, comenzó a actuar a comienzos de la década de los 60 por diversos clubes parisinos, interpretando sus tristes y nostálgicas historias. En 1962 consiguió grabar en Vogue Records su primer single, “Tous les garçons et les filles”, una canción escrita por Françoise y Roger Samyn que se convirtió en un enorme éxito europeo.





Tous les garçons et les filles de mon âge
se promènent dans la rue deux par deux
tous les garçons et les filles de mon âge
savent bien ce que c'est d'être heureux
et les yeux dans les yeux et la main dans la main
ils s'en vont amoureux sans peur du lendemain
oui mais moi, je vais seule par les rues, l'âme en peine
oui mais moi, je vais seule, car personne ne m'aime

Mes jours comme mes nuits sont en tous points pareils
sans joies et pleins d'ennuis personne ne murmure "je t'aime"
à mon oreille

Tous les garçons et les filles de mon âge
font ensemble des projets d'avenir
tous les garçons et les filles de mon âge
savent très bien ce qu'aimer veut dire
et les yeux dans les yeux et la main dans la main
ils s'en vont amoureux sans peur du lendemain
oui mais moi, je vais seule par les rues, l'âme en peine
oui mais moi, je vais seule, car personne ne m'aime

Mes jours comme mes nuits sont en tous points pareils
sans joies et pleins d'ennuis oh! quand donc pour moi brillera le soleil?

Comme les garçons et les filles de mon âge connaîtrais-je
bientôt ce qu'est l'amour?
comme les garçons et les filles de mon âge je me
demande quand viendra le jour
où les yeux dans ses yeux et la main dans sa main
j'aurai le cœur heureux sans peur du lendemain
le jour où je n'aurai plus du tout l'âme en peine

le jour où moi aussi j'aurai quelqu'un qui m'aime


jueves, 26 de noviembre de 2009

Una historia de amor y oscuridad


Acabo de concluir la lectura de “Una historia de amor y oscuridad”, de Amos Oz (Debolsillo, 775 páginas).

Amor y oscuridad son dos de las fuerzas que interaccionan en este libro, una autobiografía en forma de novela, una obra literaria compleja que comprende los orígenes de la familia de Amos Oz, la historia de su infancia y juventud, primero en Jerusalén y después en el kibbutz de Hulda, la trágica existencia de sus padres, una descripción épica del Jerusalén y del Tel Aviv, que es su reverso, entre los años treinta y cincuenta.

La narración oscila hacia delante y hacia atrás en el tiempo y refleja más de cien años de historia familiar, una saga de relaciones de amor y odio hacia Europa, que tiene como protagonistas a cuatro generaciones de soñadores, estudiosos, poetas egocéntricos, reformadores del mundo y ovejas negras.

Esta amplia galería de personajes prepara un «cóctel genético» del que nacerá un hijo único que descubrirá ser escritor. Amos Oz nos entrega la historia de su infancia y adolescencia, una historia llena de aspiraciones poéticas y afán político: una novela que consigue llegar al corazón del lector.

«Este libro es un ejemplo de autobiografía bien narrada. Una obra inmersa en el deseo de vivir y de ser, gratificante, emocionante inteligente.» JOSÉ MARÍA GUELBENZU, Babelia, El País



Amos Oz
(1939) nació en Jerusalén y se licenció en filosofía y literatura en la Hebrew University de su ciudad natal. Durante 25 años vivió en el kibbutz Hulda, donde era profesor de instituto. No fue hasta 1986 que se trasladó a Arad, ciudad situada en el desierto del Néguev. Desde 1987 es profesor de literatura hebrea en la Ben-Gurion University of the Negev, en Beersheba, universidad de la cual se convirtió en catedrático de literatura hebrea moderna en 1993. Por otro lado, ha sido profesor y escritor invitado por varias universidades en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, y desde 1991 es miembro de la Academia de la Lengua Hebrea.

Ha publicado un gran número de novelas, entre las que destacan: Mi querido Mijael (1968), Tocar el agua, tocar el viento (1973), Un descanso verdadero (1982), La caja negra (1987), La tercera condición (1991), No digas noche (1994), El mismo mar (1998) y Una historia de amor y oscuridad (2002), su novela más autobiográfica. Su talento literario lo ha hecho merecedor de numerosos premios internacionales, como el Goethe (2005), el reputado Premio Israelí de Literatura (1998) o el Príncipe de Asturias de las Letras (2007).

Además de la novela, Amos Oz ha cultivado la escritura periodística y ensayística. Desde 1967 ha publicado numerosos artículos sobre el conflicto árabe-israelí, promulgando su compromiso basado en el reconocimiento mutuo y la coexistencia entre Israel y Palestina en Gaza y Cisjordania. Entre los ensayos más conocidos, cabe destacar Under This Blazing Light (1978), In the Land of Israel (1983), The Slopes of Lebanon (1987), Israel, Palestine, and Peace (1994), All Our Hopes (1998) y But These are Two Different Wars (2002).

Es uno de los líderes del movimiento Peace Now, y por ello le han sido otorgadas prestigiosas condecoraciones: Premio de la paz de los libreros (1992, Alemania), Caballero de la Cruz de la Legión de Honor (1997, Francia), Premio Libertad de Expresión (2002, Noruega) y Medalla Internacional de la Tolerancia (2002, Polonia).

domingo, 22 de noviembre de 2009

sábado, 21 de noviembre de 2009

Para Marieta Barral

Y yo que la otra noche fui a rondarle a Marieta...





Marieta no seas coqueta porque los hombres son muy malos...



La coqueta de Marieta




martes, 17 de noviembre de 2009

Pastoral americana


Acabo de concluir la lectura de “Pastoral americana”, de Philip Roth (Debolsillo, 511 páginas).

Seymour Levov, modelo a seguir por todos los muchachos judíos de New Jersey, gran atleta y mejor hijo, sólido heredero de la fábrica de guantes que su padre levantó desde la nada, ha rebasado la mitad del siglo XX sin conflictos que puedan estropear su dorada Arcadia, una vida placentera que comparte con su mujer Dawn, ex Miss New Jersey, y con su hija Meredith. Y es en este preciso momento, con su vida convertida en un eterno día de Acción de Gracias en el que todo el mundo come lo mismo, se comporta de la misma manera y carece de religión, cuando el Sueco Levov verá derrumabarse estrepitosamente todo lo que le rodea.

Pastoral americana es un relato lúcido que pone en tela de juicio los valores de la sociedad norteamericana y su capacidad de permanencia durante el conflicto final de los felices sesenta, con la intervención estadounidense en la guerra de Vietnam como telón de fondo.

"En la actual literatura norteamericana está Philip Roth y, después, todos los demás." Chicago Tribune




Philip Roth
(Newark, Nueva Jersey, 1933) forma, junto a Norman Mailer y a John Updike, el gran triunvirato de las letras americanas actuales. Como ellos, Roth puede presumir de inconformista y provocador. De familia judía, estudió en la Universidad de Chicago, donde fue profesor de inglés. Más tarde, enseñó Creación Literaria en Iowa y Princeton.

Philip Roth obtuvo el premio Pulitzer por Pastoral americana en 1997. En 1998 recibió la Medalla Nacional de las Artes y las Letras en la Casa Blanca, y la Medalla de Oro de Narrativa, concedida anteriormente a John Dos Passos, William Faulkner y Saul Bellow, entre otros. Ha sido galardonado en dos ocasiones con el National Book Award y el National Book Critics Circle Award. Ha ganado el PEN/Faulkner Award tres veces. En 2005, La conjura contra América obtuvo el premio de la Society of American Historians. Recientemente Roth ha recibido los dos premios PEN de mayor prestigio: en 2006 el PEN/Nabokov Award y en 2007 el PEN/Saul Bellow Award por Logro en la Literatura Norteamericana.

Philip Roth será el tercer escritor norteamericano vivo cuya obra publicará la Library of America en una edición completa y definitiva. Está previsto que el último de los ocho volúmenes vea la luz en 2013. Obras publicadas en Random House Mondadori: La conjura contra América (Mondadori 2005, Debolsillo 2007); El pecho (Mondadori 2006, Debolsillo 2007); Elegía (Mondadori 2006, Debolsillo 2008); Deudas y dolores (Mondadori 2007, Debolsillo 2008); El profesor del deseo (Mondadori 2007); Sale el espectro (Mondadori 2008, Debolsillo 2009); Lecturas de mí mismo (Mondadori 2008); Nuestra pandilla (Mondadori 2008), e Indignación (Mondadori 2009). Además se han publicado también en Debolsillo: Pastoral americana; Me casé con un comunista; Operación Shylock; El teatro de Sabbath; Cuando ella era buena; Zuckerman encadenado; La contravida; Patrimonio; El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras; Mi vida como hombre; Goodbye, Columbus; La mancha humana; El mal de Portnoy, El animal moribundo y Los hechos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Bouvard y Pécuchet


Acabo de concluir la lectura de “Bouvard y Pécuchet”, de Gustave Flaubert (Tusquets Editores, Fábula, 287 páginas).

“Bouvard y Pécuchet”, es la novela de la tontería y la vulgaridad contemporáneas, cuya raíz está en la fe ciega en el poder redentor de la técnica, de la industria y del comercio. Para la escritura de esta novela Flaubert realizó lecturas enciclopédicas que reflejan su obsesión por que el escritor deba estar documentado sobre lo que escribe, para que así la subjetividad se reduzca al máximo. Se trata, pues, de una novela claramente representante del ' realismo objetivo ' de Flaubert.

Dos escribientes parisinos, François Denys Bartholomé Bouvard y Justine Romain Cyrille Pécuchet, solitarios y ya no tan jóvenes, se conocen un día de verano de 1838 y, casi al instante, se convierten en grandes amigos. No tardan en descubrir que son dos almas gemelas perplejas en el caos de la vida moderna. Cuando Bouvard hereda una considerable fortuna ambos deciden instalarse en una granja de Normandía. Creen que la vida tranquila del campo les estimulará intelectualmente y, así, con el paso de los años, podrán tener amplios conocimientos de cada una de las ramas del saber humano (agricultura, arqueología, historia, ciencia, metafísica, estética...). Consultan gran número de libros, pero cuando aplican la teoría al mundo real los efectos son desastrosos, ya que comprueban que las diversas fuentes que han consultado se contradicen entre ellas.

Esta auténtica farsa filosófica, publicada póstumamente en 1881, ha sido considerada por muchos como la culminación literaria de ese implacable observador de la naturaleza humana y de las infinitas manifestaciones de la estupidez que fue Gustave Flaubert.



Gustave Flaubert (1821-1880)

Hijo de un cirujano, Gustave Flaubert nació en Ruán, Francia, en 1821. En 1844 abandonó sus estudios de derecho por razones de salud, lo que le permitió dedicarse exclusivamente a la literatura. Frecuentó el mundo literario de la época y emprendió toda suerte de viajes por Francia y por algunos países de Oriente, en los que fue aprendiendo su oficio de escritor. Así, en 1846, se retiró a Croisset, un pequeño y tranquilo pueblo normando, donde escribió la mayoría de sus obras. Su primera novela publicada, Madame Bovary, apareció por capítulos en la Revue du Paris en 1856, siendo objeto de un juicio por escándalo público, lo que garantizó el éxito inmediato de la obra. Luego vinieron obras maestras como Salambó (1862), La educación sentimental (1869), Las tentaciones de San Antonio (1874) y Tres cuentos (1877). En 1880, mientras trabajaba en la inconclusa Bouvard y Pécuchet –publicada póstumamente, en 1881–, Flaubert murió en Croisset a la edad de cincuenta y nueve años. Además de narrador, también fue autor de numerosas obras teatrales, así como de una voluminosa correspondencia.

viernes, 6 de noviembre de 2009

El portero


Acabo de concluir la lectura de “El Portero”, de Reinaldo Arenas (Tusquets Editores, Fábula, 248 páginas.

Una vez concluida la publicación de la «pentagonía» con la que Reinaldo Arenas quiso alegorizar y criticar la represión de Cuba bajo el régimen castrista, recuperamos ahora la novela El portero, escrita en Nueva York, entre 1984 y 1986, y en la que se recrea el microcosmos de un rascacielos bajo la mirada perpleja del portero, un cubano exiliado, al igual que el propio Arenas, incapaz también de adaptarse a la American way of life.

Juan, después de fracasar en diferentes trabajos, consigue un puesto como portero en un rascacielos de Manhattan. Allí, obsesionado con abrirles a los inquilinos la puerta no sólo del edificio sino también la de «la verdadera felicidad», topará con una extravagante galería de personajes, entre otros: Roy Friedman, de sesenta y cinco años, obsesionado con regalar caramelos a diestro y siniestro; Brenda Hill, «mujer algo descocada, soltera y ligeramente alcohólica»; Arthur Makadam, donjuán entrado en años e impotente; Casandra Levinson, «propagandista incesante de Fidel Castro» que al mismo tiempo goza de las comodidades capitalistas; los señores Oscar Times, «ambos homosexuales y tan semejantes física y moralmente que en realidad conforman como una sola persona»; Walter Skirius, científico obseso de los implantes artificiales… Al final, Juan sólo logra entenderse con las mascotas de los inquilinos del edificio, y con ellas emprenderá un viaje sin retorno.



Reinaldo Arenas
(1943-1990) novelista, dramaturgo y poeta cubano, nace en Aguas Claras, Holguín el 16 de julio de 1943. Se destaca por su ataque directo al régimen comunista de Fidel Castro. Su campesina y precoz adolescencia se vio marcada por el manifiesto enfrentamiento hacia el régimen de Batista. Colaboró con la revolución cubana, hasta que debido a la exclusión a que fue sometido, optó por la disidencia.

Su presencia pública e intelectual le granjeó marcadas antipatías en las más altas instancias del Estado, lo cual, unido a su condición homosexual, provocó una implacable y manifiesta persecución en su contra. Reinaldo Arenas sufre persecución no solamente por sus abiertas tendencias sexuales, sino por su resuelta oposición al régimen, que le cierra cualquier posibilidad de desarrollo como escritor e intelectual durante los años de mayor ostracismo cultural en la isla.

Coetáneo y amigo de José Lezama Lima y Virgilio Piñera, fue encarcelado y torturado llegando a admitir lo inconfesable y a renegar de sí mismo. Ello provocó, en la sensible personalidad del escritor, un arrepentimiento que fue más allá de los muros de la prisión de El Morro (1974 -1976), calando tan hondo en su corazón que acabó por odiar todo cuanto le rodeaba, todo aquello que presumía de aspecto y fondo humano.

Abominó de toda clase de poder equiparable a cualquier forma de represión y tiranía. Durante los años 1970, intentó en varias ocasiones escapar de la opresión política, pero falló. Finalmente en 1980 salió del país cuando Fidel Castro autorizó un éxodo masivo de disidentes y otras personas consideradas no deseadas por el régimen a través de Mariel (véase Éxodo del Mariel). Por la prohibición que pesaba sobre su trabajo, Arenas no tenía autorización para salir, pero logró hacerlo cambiando su nombre por Arinas.

Desplegó desde este momento y en el exilio nunca aceptado de Nueva York una profunda visión intelectual de la existencia enmarcada entre la expresión poética más hermosa y la más amarga derrota del desencanto. Estableció su residencia en Nueva York, donde le fue diagnosticado el virus del SIDA en 1987. En esta época escribió su autobiografía, titulada Antes que anochezca. El 7 de diciembre de 1990, Arenas se suicidó. Envió a la prensa y a sus amigos, una sentida carta de despedida, en la que culpa a Fidel Castro de todos los sufrimientos que padeció en el exilio.

Arenas solo pudo publicar un libro en Cuba, Celestino antes del alba. En el 2000 se estrenó la versión cinematográfica de Antes que anochezca, película que sobre su libro autobiográfico ha dirigido Julian Schnabel e interpretado Javier Bardem. Del mismo título es la ópera que le dedicara el compositor Jorge Martín, presentada en el Lincoln Center de Nueva York. Seres extravagantes es el documental biográfico que realizara en 2004 Manuel Zayas, filmado un año antes clandestinamente en Cuba. Otras novelas suyas son: Celestino antes del alba, 1967 El mundo alucinante, 1969 El palacio de las blanquísimas mofetas, 1980 La vieja Rosa, 1980 Otra vez el mar; 1982 Arturo, la estrella más brillante, 1984 La Loma del Ángel, 1987 El portero, 1989 Viaje a La Habana, 1990, etc.

CARTA DE DESPEDIDA

Al morir Reinaldo Arenas dejó varias copias de esta carta destinada a algunos de sus amigos: “Queridos amigos: debido al estado precario de mi salud y a la terrible depresión sentimental que siento al no poder seguir escribiendo y luchando por la libertad de Cuba, pongo fin a mi vida. En los últimos años, aunque me sentía muy enfermo, he podido terminar mi obra literaria, en la cual he trabajado por casi treinta años. Les dejo pues como legado todos mis terrores, pero también la esperanza de que pronto Cuba será libre. Me siento satisfecho con haber podido contribuir aunque modestamente al triunfo de esa libertad. Pongo fin a mi vida voluntariamente porque no puedo seguir trabajando. Ninguna de las personas que me rodean están comprometidas en esta decisión. Sólo hay un responsable: Fidel Castro. Los sufrimientos del exilio, las penas del destierro, la soledad y las enfermedades que haya podido contraer en el destierro seguramente no las hubiera sufrido de haber vivido libre en mi país. Al pueblo cubano tanto en el exilio como en la Isla los exhorto a que sigan luchando por la libertad. Mi mensaje no es un mensaje de derrota, sino de lucha y esperanza. Cuba será libre. Yo ya lo soy”.

Firmado, Reinaldo Arenas

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Cándido o Un sueño siciliano


Acabo de concluir la lectura de “Cándido o Un sueño siciliano”, de Leonardo Sciascia (Tusquets Editores, Fábula, 211 páginas).

Cándido o Un sueño siciliano narra las aventuras y desventuras de un joven de buena familia, Cándido Munafó, nacido precisamente la noche de julio de 1943 en que los aliados desembarcan en Sicilia. Ignorado por su padres, crece junto al abuelo, un general de las milicias fascistas que más tarde será diputado demócrata-cristiano. Preguntón, incómodo para todos, Cándido cae en manos de un preceptor, un párroco muy peculiar, hereje por vocación, en quien encontrará al interlocutor ideal. Juntos, pedirán cuentas a los santones de las dos grandes Iglesias del siglo XX: la católica y la comunista. Cándido, deseoso de llegar al fondo de las cosas (“Las cosas siempre son sencillas”, suele decir), se mete continuamente en líos. Así pues, un poco como el Cándido volteriano, está condenado a conocer muy pronto la hipocresía que rige la llamada vida civil.



Leonardo
Sciascia
(1921-1989) nació en Racalmuto, Sicilia. Estudió magisterio en Caltanissetta y dedicó parte de su juventud a la enseñanza. Empezó una brillante carrera periodística y se convirtió en uno de los novelistas italianos más importantes de la posguerra. Su obra, así como su activismo político, estuvieron marcados por una decidida oposición a cualquier forma de abuso de poder. Cada una de sus novelas es una buena muestra de ello: 1912 + 1, La bruja y el capitán, El consejo de Egipto, Puertas abiertas, Todo modo, El caballero y la muerte, Una historia sencilla, Cándido o un sueño siciliano, El contexto, Los tíos de Sicilia, etc

lunes, 2 de noviembre de 2009

El Evangelio según el Hijo


Acabo de concluir la lectura de “El Evangelio según el Hijo”, de Norman Mailer (Editorial Anagrama, Quinteto, 202 páginas).

Después de haber dedicado su atención a algunos de los mitos del siglo XX, Norman Mailer ha decidido abordar uno de los grandes mitos de todos los tiempos: Jesucristo, que cuenta su historia en primera persona. Mailer no ha pretendido ser blasfemo, ni escandalizar, ni ofender, sino intentar comprender mejor a un personaje fascinante, y nos presenta una visión humanista de Jesús, un Jesús de carne y hueso, abrumado por la misión que le ha sido encomendada, dotado de deseos y de sentido del humor, y lleno de dudas.

Esta relectura personal pero singularmente fiel a los textos evangélicos es un libro polémico y apasionante, que no puede dejar indiferente ni a los creyentes ni a los no creyentes. Ante la demanda de espiritualidad, Mailer abandona los mitos laicos de nuestro tiempo y propone una aproximación a uno de los grandes mitos sagrados de la humanidad.



Norman Mailer
(1923-2007) es uno de los mayores escritores norteamericanos contemporáneos, así como una figura central en el panorama cultural: novelista, periodista, director de cine, activista político, aspirante a alcalde de Nueva York y enfant terrible todoterreno.

Su primera novela, Los desnudos y los muertos (1948), sobre la Segunda Guerra Mundial, lo catapultó a la fama. Después ha publicado más de veinte libros, entre novelas, reportajes y ensayos, con los que ha obtenido los más prestigiosos premios literarios. Dos de ellos han sido galardonados con el Pulitzer, Los ejércitos de la noche (que obtuvo también el National Book Award) y La canción del verdugo.

Además de redactar novelas como “Costa bárbara”, “El parque de los ciervos”, “El Evangelio según el hijo” y “El castillo en el bosque”, entre otras, Mailer se desempeñó como guionista en Hollywood. También fue un reconocido ensayista contracultural, e incluso participó de la fundación del periódico neoyorkino “The Village Voice”. Por ese entonces, también se consolidó como periodista político. Como consecuencia de ese interés social, Mailer formó parte de las manifestaciones anti-Vietnam, razón por la cual fue arrestado en 1967.

Dentro de las actividades literarias de Norman Mailer también se puede resaltar su faceta de biógrafo. De su autoría han sido las biografías de personalidades como Marilyn Monroe, Pablo Picasso y Lee Harvey Oswald.

Eterno provocador y polemista, amante del boxeo, Mailer fue candidato a alcalde de Nueva York y apoyó la libertad del asesino Jack Abbott, entre otros hechos públicos que ayudaron a acrecentar su fama. Falleció el 10 de noviembre de 2007, a los 84 años, como consecuencia de una insuficiencia renal.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Día de Muertos en México




Día de Muertos en México

Para los mexicanos el Día de Muertos representa algo más que la veneración de sus difuntos, podría decirse que para ellos, a diferencia de otros latinoamericanos, este día es para celebrar, burlarse, jugar y convivir con la muerte.

Esta convivencia ha dado lugar a diferentes manifestaciones del arte popular mexicano como son las calaveras de dulce, el pan de muerto, dibujos que se burlan de la muerte, versos en los que se ridiculiza a cualquier personaje vivo y las ofrendas que se preparan con respeto por los familiares para recordar a los que se han ido.

Alimentos, flores y objetos personales del difunto son parte esencial del altar y según la creencia, los seres queridos regresan este día para gozar lo que disfrutaban en vida.

Haciendo un repaso de la historia, en las culturas mesoamericanas los nativos consideraban a la muerte como el paso a seguir hacia una nueva vida y fue con la llegada de los españoles, quienes llevaron consigo nuevas creencias, cuando se pasó a tener otro concepto de la vida y la muerte.

En la cotidianeidad del mexicano la muerte aparece salpicada de picardía, y en este día en particular, todos los cementerios del país se llenan de gente que esta ansiosa por compartir esta sagrada fecha con sus difuntos.

Familiares y amigos llegan a la tumba de su ser querido con flores y escoba, ya que pudo haber pasado algún tiempo desde la última visita, y algunos llevan comida para disfrutar en compañía de sus difuntos. A los más alegres los acompañan músicos para alegrar el momento que pasan en el cementerio y muchas veces los familiares deciden continuar la fiesta en casa. De hecho, de México salió el refrán : "El muerto al cajón y el vivo al fiestón".

Pese a la influencia de otras costumbres extranjeras, esta celebración se ha conservado como parte de las tradiciones culturales de los mexicanos y sus diferentes costumbres se han transmitido de generación en generación. El origen de esta fecha es completamente cristiano pero con el tiempo se ha convertido también en una fiesta pagana.






Altar de muertos

El altar es el sitio sagrado donde los vivos honran a los muertos. A este lugar se lleva flores, adornos y ofrendas porque la idea es tratar de olvidar, por un solo día, el abismo misterioso que separa la vida de la muerte.

Estos son los materiales que necesitas.

1. Retrato de la persona recordada. Pintura o cromo de las Animas del Purgatorio.

2. Doce cirios. Aunque pueden ser menos, tienen que ser en pares, y ojalá de color morado con coronas y flores de cera.

3. Dos calaveras grandes de azúcar. Y otras 12, o menos pero en pares, medianas.

4. Seis candeleros , con boca suficiente para ubicar los cirios.

5. Tres incensarios Se pueden utilizar pequeños anafres o braceros).

6. Un lebrillo o aguamanil que tenga o no pedestal.

7. Una pieza de jabón de pan.

8. Una toalla de cualquier calidad.

9. Jarra y vaso, preferiblemente de vidrio transparente para que se pueda apreciar el contenido que será de agua natural.

10. Cazuela o cazuelas con comida.

11. Chiquihuite tortillero.

12. Botella de licor, vaso 'caballito' (para tequila), un salero y un platito con un limón partido.

13. Cincuenta veladoras medianas (opcional).

14.Pan de muerto (Dos piezas medianas).

15. Papel de china que sea morado o rosa oscuro y tantos pliegos como superficie se pretenda cubrir.

16. Flores de zempoalxochitl, según las necesidades.

17. Copal.

18. Ocote en rajas.

19. Carbón de madera.

20. Ceniza de leña.

21. Mesa, tablas, etc., para la base del altar.



El papel picado

En cada centímetro de papel, doblez tras doblez, las manos del artesano acarician el suave material. Sin mucha presión, con golpes firmes muy finos, concentrado en la armonía que deben tener sus manos con el pliego de color, va tomando forma, se expande y salta a la vista la figura en el papel picado, una tradición milenaria mexicana.

El papel es una manifestación artesanal que perdura en la actualidad con gran relevancia en la mayoría de las tradiciones y festividades de México. Su uso ha permanecido desde la época de las antiguas civilizaciones del país, llegando a consolidarse y diversificarse en su producción, a través de diferentes técnicas para su elaboración.

Como ejemplo, los aztecas hacían adornos y vestimentas sagradas con papel sagrado que les permitía dar la forma deseada, decorarlo, teñirlo y representar las imágenes de sus dioses, pintando figuras y símbolos sobre el papel con ulli (hule) derretido. Sin embargo, con la llegada de los españoles hubo influencias hacia las formas culturales, involucrándose también, con el paso del tiempo, otras culturas como la oriental. Así la producción artesanal tomó otras variantes.

Para El Día de Muertos, los mexicanos utilizan esta técnica para armar enormes festones de colores que, con figuras de esqueletos o flores decorarán la celebración.



Rimas populares

Conocidas como "Calaveras" en todo México, las rimas populares buscan, a través de frases cortas, llamar a la burla a esos vivos que desesperan. Esta es una tradición muy antigua mexicana propia del Día de Muertos.




Platos tradicionales

Calaveras de Azúcar

Pan de Muerto

Ataúdes de Dulce

Mole Negro



Vocabulario

Durante estas fechas el vocabulario en México cambia. O por lo menos, escucharás palabras que antes jamás habías oído. Aquí te presentamos el significado de algunos términos que te será útil para El Día de Muertos.

Calaca: Esqueletos que representan la muerte.

Calavera: Cabeza de muerto.

Calavera: Versos satíricos u humorísticos que se elaboran para halagar o criticar personas importantes en la política, la farándula o el mundo intelectual y que aparecen durante esta época en los periódicos.

Calaveras de dulces o alfenique: Cabezas de muertos confeccionadas con azúcar, claras de huevos, agua , jugo de limón y crema agría de leche que se ponen en los altares y se entregan a los niños y jóvenes como regalos. Estos alfeniques vienen decorados con flores, cruces, lentejuelas etc. Las más finas elaboraciones de alfeniques proceden de san Miguel de Allende, Guanajato y Toluca.

Cempazuchitl o zenpasuchitl: Flores de muerto, conocida también como caléndula, maravilla, de color amarillo o anaranjado.

Cloatlicue: Diosa de la tierra y de la muerte. La escultura presenta una mujer decapitada. Procede de Tenochitlán.

Ofrenda: Dádivas colocadas en el altar para halagar a los que ya se murieron.

Altar: Banco, mesa o grada que se coloca en alguna parte de la casa para ofrecer las dádivas a los muertos.

Pan de los muertos: Pan dulce que se elabora especialmente para El día de los muertos. Muchas veces aparece decorados con 'lagrimas' o figuras de harina que semejan huesos.

Pectoral: Adorno pegado al pecho y encontrado en Monte Albán y cuya cara aparece cubierta con una máscara descarnada.

Vida y muerte: Cabeza confeccionada en arcilla que representa la vida y la muerte. Procede de Oaxaca.