martes, 27 de abril de 2010

La aritmética del amor


Acabo de concluir la lectura de “La aritmética del amor”, de Emma Darwin (Alianza Editorial, 528 páginas).

1819, Stephen Fairhurst, un veterano oficial británico de las guerras napoleónicas, regresa a su mansión de Kersey Hall, tras un periplo por España. Atormentado por el horror de los campos de batalla, sólo le queda como refugio el recuerdo del amor secreto perdido en tierras vascas.

1976, Anna, una quinceañera desarraigada, de vida familiar inestable, es enviada en el caluroso verano a un sitio que parece lo más opuesto posible a sus inquietudes: un colegio rural que dirige un tío suyo al que casi no conoce. Sus relaciones se limitarán a una abuela desequilibrada y a la pareja formada por Eva, una española, y Theo, un fotógrafo húngaro, que huyen de las respectivas dictaduras de sus países.

Acalorada, aburrida y sola, Anna acaba enredada en la vida presente de Theo y en la pasada de Stephen Fairhurst, el propietario de la casa ciento cincuenta años antes, a través de sus cartas y escritos en los que describe sus pesadillas bélicas y desamores a la inteligente y encantadora Lucy Durward. Mientras Anna desvela los secretos de Stephen, va creando el suyo propio. El nexo entre ambos son las vivencias celosamente enterradas en el pasado que les impiden vivir con serenidad sus respectivos presentes.

La aritmética del amor es una novela en dos tiempos. Emma Darwin maneja con una prosa elegante, y una notable agilidad narrativa, distintos registros lingüísticos en aras de lograr la conjunción del pasado y el presente. Las evocadoras descripciones de la campiña de Suffolk, los campos de batalla de Waterloo y las viejas ciudades vascas envuelven una deliciosa novela sobre el abandono, el dolor del alma y el contrapunto del amor como fuerza redentora y aliento vital.



Tataranieta del célebre autor de El origen de las especies, Emma Darwin es una escritora privilegiada que aprovecha con maestría su interés por el arte dramático, la narrativa y la historia. La aritmética del amor supuso su brillante irrupción en el terreno de la novela.

martes, 20 de abril de 2010

Delta de Venus


Acabo de concluir la lectura de “Delta de Venus”, de Anaïs Nin (Alianza Editorial, 352 páginas).

Escritos a principios de la década de 1940 por encargo de un excéntrico coleccionista de libros que insistía en pedir «menos poesía» y descripciones más explícitas en las escenas sexuales, los relatos de Delta de Venus no vieron la luz hasta los años setenta. Ambientados en torno al París de la época e hilados por la aparición recurrente de personajes comunes de distinta importancia según cada cuento, ofrecen una visión libre de las relaciones humanas, en la que el erotismo y el ansia de placer no excluyen la belleza, el sentimiento, la amistad y la búsqueda de la autenticidad.



Anaïs Nin
(París, 1903 - Los Ángeles, 1977)

Aunque llegó a tener la ciudadanía norteamericana, la escritora Anaïs Nin, descendiente de una pareja de artistas de origen cubano que se separó cuando ella era una niña, nació en París el 21 de febrero de 1903.

Antes de cumplir sus primeras dos décadas de vida, esta joven francesa que desde los once años de edad plasmó sus pensamientos y experiencias en un diario íntimo, ya había logrado destacarse como modelo y bailarina de flamenco. Por ese entonces, Anaïs conoció al banquero Hugo Guiler, con quien contrajo matrimonio y se instaló en París.

Tiempo después, ya con un ensayo sobre D.H. Lawrence publicado, esta autora que llegó a demostrar un gran interés por el psicoanálisis conoce a Henry Miller y entabla con él primero una correspondencia apasionada y, más tarde, una relación de amantes. Según se cuenta, Nin no sólo llegaría a sentirse atraída por su colega y su esposa (una antigua prostituta que le haría conocer prácticas como el voyeurismo y el safismo), sino que también mantendría vínculos incestuosos con su padre.

“La casa del incesto”, “Delta de Venus”, “Bajo la campana de cristal”, “Una espía en la casa del amor”, “Ciudades de interior” y “El diario de Anaïs Nin” son algunos de los títulos que forman parte de la producción literaria de esta mujer que, en 1973, fue distinguida por el Philadelphia College of Art con el título de Doctor Honoris Causa.

El fallecimiento de esta creadora de obras de perfil erótico y surrealista que llegó a integrar el Instituto Nacional de las Artes y las Letras, se produjo en Los Ángeles el 14 de enero de 1977. Tras su muerte, sus cenizas fueron esparcidas sobre la Bahía de Santa Mónica y los manuscritos originales de sus famosos diarios quedaron en poder del Departamento de Colecciones Especiales de la Universidad de California en Los Ángeles.

martes, 13 de abril de 2010

Los Borgia. La primera gran familia del crimen


Acabo de concluir la lectura de “Los Borgia. La primera gran familia del crimen”, de Mario Puzo (Booket Planeta, 464 páginas).

Mientras la implacable peste negra asolaba Europa, una nueva cultura empezaba a florecer en las ciudades y el estudio de las grandes civilizaciones clásicas iniciaba una época de esplendor para las artes, las letras y las ciencias. En Roma, la restauración de un único trono papal auguraba una nueva etapa de poder y fausto del papado, pero al mismo tiempo la corrupción amenazaba la Iglesia. Altos mandatarios eclesiásticos visitaban los burdeles y mantenían varias amantes, aceptaban sobornos y comerciaban con las bulas papales que perdonaban los pecados más atroces. Así era la vida en el Renacimiento. Así era el mundo de Alejandro VI, el Papa Borgia y de sus hijos César, Juan, Lucrecia y Jofre.

Ésta es su historia, el retrato fascinante de una familia cuya ambición y sed de poder la llevarían a la cima del mundo, y la crónica del alto precio que pagaron por ello. Resultado de una labor de más de diez años y de la maestría literaria de Mario Puzo, Los Borgia evoca de modo incomparable las grandes pasiones que mueven la Historia.



Mario Puzo

Estados Unidos (Nueva York, 1920 - Nueva York,1999)

Mario Puzo nació en Manhattan, Nueva York, el 15 de octubre de 1920, hijo de inmigrantes italianos, y falleció el 2 de julio de 1999, con 78 años. Muchos de sus libros se inspiraron en su lugar de nacimiento, la zona de Manhattan conocida como “Hell's Kitchen” (“La cocina del infierno”). Estudió en el City College de Nueva York, tras lo que se alistó en el Ejército del Aire para luchar en la Segunda Guerra Mundial, donde conoció a Erika Lina Broske, que se convirtió en su esposa en 1946 y con quien tuvo cinco hijos. Una vez finalizada la guerra se inscribió en la New School for Social Research y en la Universidad de Columbia.

Ganador de dos Oscars por sus adaptaciones al cine de sus propias novelas de la saga de El Padrino, la primera obra narrativa de Puzo fue La arena oscura (1955), pero el libro que realmente le concedió notoriedad fue el aclamado El padrino (1969), con sus consiguientes adaptaciones cinematográficas. Pero no fueron los únicos guiones que escribió el autor, ya que también fue responsable del guión de películas como Superman o Terremoto. Su esposa Erika falleció debido a una enfermedad terminal, siendo su enfermera Carol Gino, que se convirtió en la compañera de Puzo durante el resto de su vida, llegando a terminar su novela Los Borgia (2005) tras el fallecimiento de éste.

sábado, 10 de abril de 2010

Mujeres


He concluído la lectura de “Mujeres”, Charles Bukowski (Anagrama Compactos, 318 páginas.

«Hay en mí algo descontrolado, pienso demasiado en el sexo. Cuando veo a una mujer la imagino siempre en la cama conmigo. Es una manera interesante de matar el tiempo en los aeropuertos.» En "Mujeres", una de las más aclamadas novelas de Bukowski, su alter ego Henry Chinaski, el «viejo indecente», un perdedor nato, se encuentra a los cincuenta años con una creciente reputación literaria, algún dinero en el banco y mujeres: montañas de mujeres. Se le ofrecen en los recitales de poesía, le escriben cartas procaces, le telefonean sin cesar. Y Chinaski las quiere todas, quiere desquitarse de sus largos años de forzadas abstinencias. Y, a la vez, este gigantesco maratón sexual es un proceso de aprendizaje, de conocimiento, en el que Bukowski no escatima sarcásticas observaciones sobre sí mismo, y en el que en el machismo de textos anteriores queda seriamente erosionado. Todo ello unido a incontables borracheras: el alcohol en tanto que mecanismo que le permite seguir viviendo, a la par que le destruye. Bukowski parece sugerir que las alternativas es decir, una carrera más respetable, literaria o la que fuere son aún más deshumanizadas.

Charles Bukowski. Estados Unidos (Andernach, 1920- San Pedro,1994)



Escritor americano, Bukowski
fue uno de los autores más influyentes en la literatura americana del siglo XX gracias a su estilo personal, transgresor y cargado de sentimientos en estado puro. Nacido en Alemania y criado en la ciudad de Los Ángeles, Bukowski estudió periodismo sin llegar a terminar sus estudios. Tras esta etapa comenzó a escribir al tiempo que viajaba por los Estados Unidos realizando todo tipo de trabajos. Fue después de sufrir un colapso debido a una úlcera sangrante que comenzó a escribir poesía.

La mayor parte de esta época (años 50) fue descrita por Bukowski en varios de sus relatos autobiográficos. Durante la década de los 60, Bukowski trabajó como cartero y comenzó a publicar sus escritos en revistas como The Outsider y a colaborar para medios independientes comoOpen City o Los Ángeles Free Press.

En 1969 decidió dedicarse en exclusiva a la escritura gracias a la confianza mostrada por su editor John Martin. Su primera obra, El Cartero, fue publicada ese mismo año. A esa novela seguirían otras tan famosas como Factótum, Hollywood o Pulp, además de numerosas antologías como La máquina de follar o Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones; también hay que destacar las recopilaciones de sus artículos en prensa como Lo que más me gusta es rascarme los sobacos. La obra de Bukowski influyó tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo y su obra fue traducida a más de doce idiomas. Su vida inspiró la película Ordinaria locura y también Barfly, cuyo guión fue escrito por el propio autor. Charles Bukowski murió en San Pedro el 9 de marzo de 1994.

domingo, 4 de abril de 2010

El buda de los suburbios


He concluido la lectura de “El buda de los suburbios”, de Hanif Kureishi (Compactos Anagrama, 368 páginas).

«Mi nombre es Karim Amir y soy inglés de los pies a la cabeza, casi.» Así empieza "El buda de los suburbios". El buda en cuestión es el padre de Karim, un respetable pakistaní de clase y edad medias, casado con una inglesa, que un buen día decide brindar a las amas de casa y a sus maridos de los suburbios la ración de trascendencia y éxtasis místico a que todos creían tener derecho en los años setenta. El adolescente Karim tolera con juvenil cinismo los desvaríos de sus mayores. ¿Acaso no está él siempre a la búsqueda de diversión, sexo y respuestas a los más diversos interrogantes de la vida? Pero todo se saldrá muy pronto de su cauce y Karim verá las puertas abiertas para lanzarse a la «vida verdadera» en ese caldero mágico de feminismo, promiscuidad sexual, teatro, drogas y rock and roll que era el Londres multirracial y fascinante de los setenta, durante el fin de la era hippy y los albores del punk.



Hanif Kureishi (Inglaterra, Londres 1954) es un cineasta, novelista, guionista y dramaturgo británico nacido en Londres el 5 de diciembre de 1954. Hijo de padre pakistaní y madre inglesa, estudió filosofía durante un año en el Instituto Lancaster, del que se trasladó a la Universidad de Londres, donde se licenció. Comenzó a escribir en los años 70, dedicándose a la literatura pornográfica y a mecanografiar para los estudios Riverside, hasta que con La madre patria, su primer guión teatral, obtuvo el premioThames Television en 1980 y el premio George Devine por su ensayo Afueras en 1981. En 1984 escribió el guión de Mi hermosa lavandería, que fue llevada al cine por Stephen Frears ese mismo año y que obtuvo una nominación al Óscar por mejor guión original.En 1990, su obra El Buda de los suburbios obtuvo el Premio Whitbread a mejor primera novela, llegando a convertirse en una serie de la BBC con banda sonora de David Bowie, artista con quien mantiene amistad el autor y a quien se hacen múltiples referencias en sus libros. En 1991 escribió y dirigió su primera película, London kills me. Su novela Intimidad, de 1998 (adaptada al cine en el 2000), fue bastante polémica debido a las referencias autobiográficas; sus obras en general han suscitado numerosas críticas por parte de su familia, que considera que sus retratos son injustos.

Kureishi es Comandante del Imperio Británico.Sus obras suelen tratar temas como la sexualidad, el racismo, la inmigración y la búsqueda de la identidad.