viernes, 25 de septiembre de 2009

Historias de Berlín


Acabo de concluir la lectura de “Historias de Berlín”, de Christopher Isherwood (Debolsillo, 446 páginas).

En 1945 se publicó por primera vez la edición conjunta de dos títulos capitales en la narrativa inglesa de entreguerras, Mr Norris cambia de tren (1935) -germen de la película Yo soy una cámara- y Adiós a Berlín (1939) -inspiradora de la ya clásica Cabaret-, bajo el título genérico de Historias de Berlín.

La escritura minuciosa de ambas obras, llena de sutilezas pero simple en estructura, que deja una fuerte impronta sobre lo no escrito, conduce al lector a través del Berlín inmediatamente anterior a la Segunda Guerra Mundial. Le introduce en las antiguas casas burguesas convertidas en pensiones, donde los bohemios malviven. Le acompaña a los oscuros cafés-teatro, donde dudosos artistas comparten mesa con gigolós, prostitutas, timadores y rateros de circunstancia. Y le pasea por la parte alta de la ciudad, donde las clases acomodadas arias y judías se encastillan, mientras en los barrios bajos, la clase obrera, condenada al hambre, simpatiza con los nazis solo por tener algo con que llenar el estómago...

«El mejor prosista inglés de su tiempo.».GORE VIDAL



Christopher Isherwood
(1904-1986) nació en High Lane, Reino Unido. Educado en Repton School y Cambridge, donde conoció a W. H. Auden, con quien viajaría a China en 1938, abandonó sus estudios sin graduarse. Su primera novela, All the Conspirators, se publicó en 1928. En 1929 se fue a Berlín donde permaneció, trabajando como profesor de inglés, hasta la llegada de Hitler al poder en 1933. Después de una segunda novela, entre 1935 y 1939 publicaría las que han sido consideradas como sus obras fundamentales, conocidas genéricamente como Historias de Berlín: Mr Norris cambia de tren, Sally Bowles y Adiós a Berlín . Durante la década de los treinta también colaboró con W. H. Auden en tres obras de teatro. En 1939 abandonó el Reino Unido para instalarse en California y en 1946 obtuvo la nacionalidad estadounidense. Es la época de su interés por la metafísica y filosofía orientales, que fructificó en varias traducciones, entre ellas la del Bhagavad-Gita , y de su colaboración como guionista en Hollywood, en producciones como Cabaret (1972), basada en su novela Adiós a Berlín, o Yo soy una cámara (1955), basada en Mr Norris cambia de tren . Junto a estas obras capitales destacan las de carácter autobiográfico, como Christopher y los suyos (1976), en la que reveló la importancia capital que tuvo su homosexualidad en su obra.

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