lunes, 1 de febrero de 2010

Pensamientos secretos


Acabo de concluir la lectura de “Pensamientos secretos”, de David Lodge (Compactos Anagrama, 398 páginas).

Ralph Messenger es un profesor célebre y científico glamouroso, muy amado por la televisión. Director del Centro Holt Belling de Ciencia Cognitiva de la Universidad de Gloucester, sus investigaciones se centran en los procesos de la mente y su posible recreación mediante la inteligencia artificial. Pero Ralph es también un hombre sensual y seductor, un notorio donjuán, casado con Carrie, una americana muy rica y ya no tan guapa, que tolera las aventuras de su marido, en tanto sean ocasionales y lejos del domicilio conyugal. Hasta que llega al campus de la universidad Helen Rees, una atractiva escritora, tan anticuada en su literatura que ya es casi experimental. Viuda reciente, ha aceptado dictar un curso en Gloucester para alejarse de Londres y de su vida pasada. Y Ralph, muy civilizadamente, intentará seducirla en todos los sentidos. Llevarla a su cama, pero también convencerla de que la mente humana no es más que un conjunto complejo de operaciones lógicas, y no el territorio misterioso que cree Helen, que sólo puede ser explorado desde las iluminaciones del lenguaje, de la literatura y, tal vez, de la religión. ¿Llegará a pensar Helen que la conciencia es reductible a un modelo casi matemático, esa conciencia que le insinúa que no puede ser la amante de Ralph, siendo amiga de su esposa Carrie?

Pensamientos secretos es una novela muy inteligente que plantea provocadores interrogantes sobre el sexo, el amor y la muerte, y la relación entre mente y cuerpo. Es también una comedia negra sobre la vanidad maculina y la credulidad femenina, y los peligros de leer lo que guarda el ordenador de otras personas” (Pamela Norris, Literary Review).

«Uno de los más brillantes herederos y cultivadores de la impagable tradición del humorismo británico, lo es también de una tradición novelística esforzada y circunspecta, que nunca pierde de vista su proyección civil y su función entretenedora y divulgativa, por no decir educadora» (Ignacio Echevarría, El País).



David Lodge
(Londres, 1935) es uno de los grandes maestros del humor inglés de nuestro tiempo y un escritor muy polifacético. Ha escrito libros de crítica literaria, obras de teatro y guiones para televisión. Es profesor honorario de Literatura Inglesa moderna en la Universidad de Birmingham, ciudad en la que vive actualmente.

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