Una verdadera fiesta tradicional taurina es la que se vive en Pamplona en julio, una verdadera jornada donde los toros encerrados pasan por un verdadero mar de hombres y mujeres valientes que quieren ser los heroes de la jornada. Una fiesta que a muchos les gusta a otros no, pero que ya lleva más de cientos de años de vida y aún mantiene esa fe, no slo en el Santo San Fermin, sino en los encierros, donde miles de cientos de personas recorren Pamplona, donde desde los balcones pueden observar las corridas o desde el vallado presurosos por obtener la mejor fotografía. Es una fiesta señores, hay que vivirla como tal.
A mí esto de los toros no me mola nada.... Bug, qué medo!!
ResponderEliminarUna verdadera fiesta tradicional taurina es la que se vive en Pamplona en julio, una verdadera jornada donde los toros encerrados pasan por un verdadero mar de hombres y mujeres valientes que quieren ser los heroes de la jornada. Una fiesta que a muchos les gusta a otros no, pero que ya lleva más de cientos de años de vida y aún mantiene esa fe, no slo en el Santo San Fermin, sino en los encierros, donde miles de cientos de personas recorren Pamplona, donde desde los balcones pueden observar las corridas o desde el vallado presurosos por obtener la mejor fotografía. Es una fiesta señores, hay que vivirla como tal.
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