"Negra sombra"

Amaneció el día gris, lluvioso y frío. Desde que me levanté me vi envuelto en una atmósfera de tristeza y melancolía de la que aún no me he podido desprender. Es lo que tienen estos días y más si se trata de un Domingo. Hoy toca también despedida, mi hija regresa a Madrid, y no por habitual resulta menos dura la separación. Mañana será mi hijo el que marche a Galicia. Es ley de vida, lo sé, pero no acabo de resignarme. Yo hubiera querido  tener a mis hijos cerca de mí, viviendo su vida, pero próximos.

No pasé una buena noche. Tuve malos sueños que alteraron mi ya decaído estado de ánimo. Salí solo a tomar unos vinos y a la hora de la comida celebramos el 35 cumpleaños de mi hija Mónica. Y dentro de doce días, Carlos cumplirá 36. El tiempo es imparable, lo arrasa todo. De ahí mi empeño en retener trazos de mi vida, recuerdos, que proyecten mis avatares pasados, como película a cámara lenta, para volver a distrutarlos con calma.

En un día como hoy todo me recuerda a Galicia y con más motivo por ser día de elecciones. También me viene a la mente mi estancia en La Coruña, en 1975, por motivos de trabajo, con muchos días como hoy, plomizos, lloviendo sin parar, que te alteraban el espíritu y te llenaban de melancolía. Creo que nada mejor que escuchar “Negra Sombra”, basada en el poema de Rosa lía de Castro y música de Xoan Montes, e interpretada por Luz Casal, para comprender ese sentimiento.

Cuando pienso que te fuiste,
negra sombra que me asombras,
a los pies de mis cabezales,
tornas haciéndome mofa.

Cuando imagino que te has ido,
en el mismo sol te me muestras,
y eres la estrella que brilla,
y eres el viento que zumba.

Si cantan, eres tú que cantas,
si lloran, eres tú que lloras,
y eres el murmullo del río
y eres la noche y eres la aurora.

En todo estás y tú eres todo,
para mí y en mí misma moras,
ni me abandonarás nunca,
sombra que siempre me asombras.