sábado, 28 de febrero de 2009

Son tus perjúmenes mujer...



Nada, está visto que los juegos de azar no están hechos para mi familia. Ni mi mujer, ni mis hijos, ni yo, acertamos los números de la Bono Loto y del Euromillones. Seguimos sin salir de pobres y a este paso ya me puedo ir olvidando de mis sueños y de los “cortes de manga”. Me consuelo pensando lo de: “afortunado en el juego, desgraciado en amores”. Aunque también está ese que dice: “jugar por necesidad, perder por obligación”. Está visto que el que no se consuela es porque no quiere.

Parece que hoy va a ser el último día soleado y con buen tiempo. A partir de mañana se anuncian lluvias y bajada acusada de las temperaturas, al menos por esta parte de la geografía española. A mi hijo le pillará por Galicia y Asturias la próxima semana. El día va transcurriendo con normalidad, duermo alguna hora más, peso lo mismo que ayer, trabajo un poco, me aprovisiono de agua mineral y tabaco, tomo unos vinos acompañado de mi mujer y mis dos hijos y me olvido un pelín del régimen a la hora de la comida.

Mañana es el cumpleaños de mi hija y habrá algún exceso alimenticio, qué se le va a hacer. Un día es un día. Recuerdo que hace cinco años lo celebramos en una casa rural por El Bierzo, y que descubrimos un magnífico queso de cabra en “rulos” y probamos una estupenda tarta de castañas y queso de cabra. Joer como pasa el tiempo, si parece que fue ayer y mi hija con cinco tacos más.

Comentaba el otro día que iba a poner mucha música en mi blog, a ver si se nos levanta el ánimo a todos que por lo que veo lo tenemos un tanto resentido. Y hoy me viene al recuerdo la simpática canción “Son tus perjúmenes mujer”, del nicaragüense Carlos Mejía Godoy, acompañado de los de Palacagüina. Fue a finales de los años 70 cuando, estando veraneando en Gandía (Valencia), sonaba a todas las horas del día y de la noche. Hoy, como homenaje a todas las mujeres que se han portado bien conmigo, la cuelgo en el blog. Espero que os guste a todas.



Comer, no comeremos pero...


Ayer, el comercial de ONO me preguntó a qué hora podría venir a casa el técnico a arreglar la avería. Le contesté que a partir de las cuatro de la tarde y que llamara antes por teléfono. Parece ser que el susodicho comercial, además de gilipollas era sordo, ya que a las nueve de la mañana y sin previo aviso se presentó el técnico en casa. Menos mal que en cosa de veinte minutos nos dejó funcionando todos los canales.

Después de esto, auguraba un buen día. Resultó sólo discreto. Poca eficiencia en el trabajo, los vinos de rigor y la comida de régimen. La tensión arterial volvió a la normalidad y logré bajar de peso 400 gramos. No me eché la siesta ya que quería adelantar el trabajo para cuando llegaran de Madrid mis hijos. Carlos lo hizo a las 18,30, con el cansancio lógico después de conducir durante más de cuatro horas los 350 kilómetros. Mónica, que venía en el ALVIA, llegó también cansada a las 21,30, coincidiendo con mi regreso del paseo.

De nuevo he vuelto a coger el ritmo, y van cinco días seguidos machacándome el body. Durante el paseo de hoy me entretuve, como la lechera del cuento, en discurrir cómo iba a emplear los millones de euros que me iban a tocar en el sorteo del Euromillones, para aumentarlos aún más y poder disfrutar de todos los placeres de la vida. Como juego todos los días, en cada paseo me esfuerzo por ser cada vez más original.

Hoy me vi disfrutando al lado del mar, en un pueblecito andaluz, con casa de patio florido y fuentes cantarinas y con salidas diarias al Mediterráneo en mi poderoso yate. Hasta soñé rasgando compases melódicos a la guitarra. Y naturalmente después de haberme solazado en mi ciudad natal con los consabidos “cortes de manga” dedicados a todos aquellos conciudadanos que no me caen bien, o que me hicieron alguna putada.

Y en esas estoy, cuando mi mujer me planta la bandejita con la consabida cena liviana: tortilla francesa, manzana y yogourt desnatado Vitalinea. Ingiero mis tres pastillas nocturnas cual drogata consumado y trato de pensar que me he saciado. ¡Y una mierda! Imposible misión. Me pongo delante del ordenador con la esperanza de que al escribir para el blog consiga distraer el hambre que me mortifica y recuerdo aquel dicho de que “comer no comeremos, pero joder lo bien que lo pasamos”.

Recuerdos de desamores (2)

Algunas seguidoras de mi blog sienten curiosidad por conocer algo más de mis tres desamores salmantinos citados en el post anterior.

Pues bien, la primera fue una quinceañera recién salida del colegio de monjas, hija de un ganadero de reses bravas que tenía una familia super numerosa. Era primeriza y tenía una cara angelical. Iniciamos una relación platónica, con citas a escondidas, paseos por el parque, y más adelante nos adentramos en oscuros pubs dónde dábamos rienda suelta a nuestra pasión. Cometí un grave error, no acudí a verla por el verano a pesar de sus ruegos y al regresar en septiembre me encontré con que me la había levantado un conocido de León, con quien mantuvo un noviazgo que parecía prometer mucho y que se quedó en “agua de borrajas”. Al final, cada uno por su lado. Es de la única que guardo un grato recuerdo.

La segunda, una morenaza, de mi estatura, cuyo padre poseía varias zapaterías, he de reconocer que era demasiado mujer para mi. Nos presentó, al igual que la primera, una familiar mía que, en vista del éxito obtenido con ambas, se negó en lo sucesivo a desempeñar el papel de Celestina. Me dediqué a exhibirla por Salamanca, íbamos a bailar, a tomar vinos, a fiestas, y me sentí envidiado por mis compañeros colegiales. Duró poco la cosa. Un buen día dejó de atender mis llamadas telefónicas. Salía con un vasco, jugador de la U.D. Salamanca, con el que creo que llegó a casarse.

A la última me la presentó un compañero del Colegio Mayor, con quien me llevaba muy bien. Era la hermana de su novia. Mal asunto, debí sospecharlo. La jodida tenía un carácter muy difícil. Su familia tenía muchos negocios y el dinero no era precisamente su problema. Yo más pelado que el culo de una mona, estudiante y además becario. Coincidió con mi primer verano de Campamento de las Milicias Universitarias en Montelarreina (Zamora). Me acompañaba al autobús y me esperaba al regreso los fines de semana, casi como por compasión. Yo vestido de uniforme y ella en plan pasota. Era muy fría y nada apasionada, no teníamos nada en común. Al concluir el campamento, discutimos y lo dejamos. Y como con las otras dos, “si te he visto, no me acuerdo”.

¿Satisfecha la curiosidad amigas? Pues sí, tres mujeres, tres errores cometidos

viernes, 27 de febrero de 2009

Recuerdos de desamores

No descubro nada nuevo si digo que la música es una gran evocadora de recuerdos. Cada melodía, cada canción, nos retrotrae a tiempos pasados en los que gozamos, amamos y sufrimos. Surgen ante nosotros las imágenes de lugares, mujeres, amigos y familia. Para cada etapa de nuestra vida, hay una canción que, al oírla, nos proyecta una especie de película que nos hace revivir con toda nitidez aquellos momentos en que estaba de moda.

Hoy, traigo al blog la canción del Dúo Dinámico “Perdóname”. Escuchándola de nuevo, me veo en Salamanca, en el Colegio Mayor, como estudiante de Derecho y aprendiz de brujo en las artes amatorias. De nada me sirvió tener como ancestro a Fernando de Rojas, autor de La Celestina. Me enamoré de tres mujeres y las tres me dejaron plantado. Es probable que las perdiera por culpa de un error. Así pues, esta canción de Manolo y Ramón viene que ni pintada para evocar mis desamores salmantinos.



Como digo en mi blog, soy un urbanita, solitario y frecuentemente cabreado. Para agradarme la vida voy a acompañar, de ahora en adelante, mis recuerdos con sus correspondientes canciones.

jueves, 26 de febrero de 2009

!La madre que los parió!




Mamma mía qué día. Escatológico, tremebundo, asqueroso. Problemas con el trabajo y la salud. Y para rematarlo el gilipollas del comercial de ONO, me llama a las 13,30 horas cuando me disponía a realizar unas llamadas. Media hora me tuvo el muy mamonazo al teléfono siguiendo sus indicaciones, que si enchufa por allí, desenchufa por el otro lado, comprueba y deja de comprobar, y los canales de la televisión que siguen sin funcionar.


Y todo ese teatro para tratar de culpar al cliente de las instalaciones de su televisor, modem o router. En definitiva, que mañana tendrá que venir un técnico a solucionarlo. Si hubieran empezado por ahí cuando se les dio el aviso de avería ya estaría todo arreglado y yo me hubiera evitado el cabreo y el subidón de tensión.
Total, que no pude salir a tomar mis vinos y airearme un poco, con lo que me jode eso.


Por la tarde, seguí con el cabreo encima a pesar de la siesta. La tensión arterial continúa alta. La madre que parió a los de ONO. Y como no hay dos sin tres, la música del Blog dejó de repente de funcionar. Menos mal que como soy muy cabezota logré instalarla de nuevo, después de cenar, pero con otro modelo. A ver si dura algo más, pues a este paso me veo más arreglando chapuzas que escribiendo en el blog. Me falta tiempo para todo, coño con el tiempo que rápido transcurre.


El calor de la calefacción, el hambre que paso, el subidón de tensión y el espantoso día de trabajo, me pusieron de tal mala leche que ni los cuatro kilómetros de paseo lograron calmar. A estas horas, parece que estoy algo más relajado. ¡Vaya día, ni que me hubiera mirado un tuerto!


A estas horas de la madrugada del viernes, es cuando me pongo profundo y me entra la inspiración. Lástima que me tenga que ir zumbado a la cama. A ver si logro dormir aunque sea seis horas. Mañana será otro día, espero.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Sapore di sale sapore di mare





Qué nostalgia me entra al recordar esta bella y romántica canción, tantas veces escuchada y bailada en aquellos “guateques” de los felices años 60. Época de aprendizaje, escaseces y prohibiciones, que las hormonas soliviantadas, los sueños y los ideales de juventud supieron contrarrestar.

En la casa de algún amigo o familiar, y bajo la discreta vigilancia de alguna persona mayor, discurrían aquellos guateques que servían para conocernos los chicos y las chicas, bailar, y pasar las aburridas tardes de los domingos en invierno tomando un ligero refrigerio con escasas bebidas alcohólicas. Pero, ante todo, era la gran oportunidad para intentar iniciar una relación con la chica que nos gustaba, mientras tratábamos de sentir sus palpitaciones en un vano intento de aproximación física que los codos de ella impedía.

Canciones repetidas hasta la saciedad, casi todas lentas y románticas, cuyas letras tatareábamos al unísono mientras se cruzaban miradas furtivas y roces torpes de los cuerpos. Allí, se pactaban algunas citas para ir a pasear, al cine, o a una cafetería en solitario, sin la compañía de las amigas de turno.

Por el verano, durante las largas vacaciones, los guateques se sucedían un día sí y el otro también. En un chalet o en un prado, daba lo mismo. Eran más informales y más difíciles de controlar. El “picú”, los discos, los refrescos y las bebidas alcohólicas, las aportábamos los chicos. Ellas, contribuían con la merienda.

A medida que fuimos creciendo, los guateques se desmadraron. Y cuando nos vimos expulsados de aquellas fincas y chalets, encontramos el remedio a nuestros males en los prados. Allí, pusimos en marcha las “chocolatadas”, algo muy simple, churros y chocolate hecho en el mismo campo, tocadiscos a pilas, unos pocos discos y bebida alcohólica en abundancia. Los amores románticos dieron paso a escarceos amorosos que se trataban de llevar lo más lejos posible, con permiso de la pareja de turno.

Después vinieron los pubs, las discotecas y los coches, perseguíamos los mismos objetivos pero ya no era lo mismo. Aquel encanto de los viejos guateques pervivía en nuestra memoria incapaz de ser sustituido.

"Ceniza y sardinas"


Con la imposición de la ceniza a los fieles, por el sacerdote, haciendo una cruz en la frente, nos recuerda la Iglesia Católica que “polvo somos y en polvo nos convertiremos” y se inicia la tradición cristiana de la Cuaresma. Coincidiendo con la misma, se celebra el “entierro de la sardina” para poner fin al desenfreno y vicio que se asociaba a los carnavales.


Al enterrar la sardina lo que se pretendía era enterrar los vicios y los pecados cometidos durante las celebraciones y así empezar de cero coincidiendo con el inicio de la cuaresma. Hoy en día se mantiene la costumbre de despedir el carnaval enterrando la sardina, aunque ya ha perdido el significado redentor del que gozó en el pasado.


Hay muchas teorías e historias que explican el origen del entierro de la sardina. Una de ellas habla de unos estudiantes madrileños de mediados del s. XIX, que para despedir el carnaval decidieron montar un cortejo fúnebre precedido por una sardina, ya que ésta simbolizaba el ayuno y la abstinencia.

Otra, de unos nobles madrileños que encargaron un lote de sardinas del norte de España. Cuando éstas llegaron, estaban en mal estado. Puesto que esto coincidió con la celebración de los carnavales, el grupo de nobles decidió tomárselo con buen humor y unirse a la fiesta para enterrar las sardinas.

Otra corriente sitúa el inicio de esta tradición en la costumbre religiosa de enterrar un costillar de cerdo (al que se llamaba sardina por su forma) para simbolizar la prohibición de comer carne durante los días de cuaresma, cuyo inicio coincide con el final de los carnavales.



El entierro de la sardina no es más que un desfile por las calles de una ciudad en el que la gente se disfraza y baila. Generalmente lo que se hace es construir una gran sardina que se sitúa al frente de una procesión, metida en un ataúd. Ésta se compone de un nutrido grupo de personajes de todo tipo (viudas, viudos, sacerdotes, etc.) que llora y lamenta la muerte del pez mientras discurre por las calles de una ciudad.

Martes de Carnaval

En algunos pueblos de la provincia de León se celebra el Antruejo –los tres días de carnestolendas- de una forma muy peculiar, cuyos orígenes podrían estar en ritos pre-romanos, y que han llegado hasta nuestros días gracias a la tradición de sus habitantes. De entre todos ellos, destacan los de Alija del Infantado y Llamas de la Ribera.

Los carnavales de Alija del Infantado son de los más antiguos de entre los que se celebran en el norte de la Península Ibérica. Una de las tradiciones que se conserva en Alija es la confección artesanal del antruejo o indumentaria de los Jurrus por medio de navajas y otros útiles caseros. En el pasado los temidos "Jurrus" se concentraban en la Plaza Mayor y corrían por la vega hasta llegar al Órbigo o al Puente de la Vizana y también se "jurraba" por las calles a todo aquel que no llevara disfraz.

Actualmente la fiesta comienza el sábado en torno a las 17:30. En ese momento los Jurrus invaden el pueblo quemando lo que encuentran a su paso y metiéndose con la población. Esto provoca que desde el castillo se "toque a rebato". Es la señal para que el jefe de los Jurrus y el de los Birrias se citen a luchar, dentro de un círculo de fuego, en la plaza del pueblo. La contienda acaba con la victoria del Birria y la quema de un monigote que representa al Jurru. Al acabar, en torno a las 19.30, todo el mundo está invitado a la famosa cena pública gratuita a base de patatas con bacalao o patatas con carne de jabalí, callos, pan y vino en abundancia.


"Jurru"

"Birria"

En Llamas de la Ribera participan distintos personajes, entre los que destacan los Guirrios, un ser entre humano y mitológico, entre burlesco y ritual.


"Guirrios"

Llama la atención su tamaño y colorido, asi como el ruido que desprenden a su paso.
Su indumentaria se compone de camisa y calzón de lino blanco, albarcas de piel de vaca, correaje de esquilones, faja negra a la cintura, una colonia cruzando el pecho de izquierda a derecha y la llamativa mázcara en forma de cono de 1.10 metros de altura y entre seis y siete kilos de peso, formada por grandes abanicos (tres en el frontal y uno lateral) y flores de papel.

Estos abanicos se abren y cierran vertiginosamente a la par que los guirrios saltan, llamando la atención y asustando, a lo que ayudan los esquilones. La mázcara va rematada con unos flecos de lana y una coleta de pelo natural. Además lleva varios instrumentos complementarios (pero indispensables): las tenazas de madera, un rabo, una vejiga y cachumbos. Con todo ello alborotan al gentío.

Las mujeres van de Madamas, denominación que utilizan a la hora de vestirse con el traje de gala del lugar. Visten Ruedo de paño fino negro enriquecido con tiranas de agremanes, más conocido como abalorio, mandiles de géneros más finos, sedas, terciopelos, bordados o con abalorio. Colonias de seda, medias blancas. En su busto una chambra negra, mantón del ramo, seda o manila. Bien peinadas y con un pañuelo de seda a la cabeza. Suelen portar también rica joyería, pendientes, collares, collaradas y veneras, etc. Acompañan al guirrio, bailan, cantan, etc.

Los Madamos son el personaje masculino, vestido de igual manera que las madamas pero con la cara cubierta. El papel que desempeñan es el de correr a las mozas y darles castañuelazos.

Los Antruejos son los otros personajes participantes: La rosita, la gallina, el toro, los gochos, la gomia, el caretón, los carneros, el diablo, el ciego, la gitana, el gomio y la vieja.

El Ritual culmina el domingo de carnaval, recorriendo las calles hasta alcanzar la plaza donde se desarrolla el festejo. Bromas, vejigazos, sustos, bailes, algún que otro entiznamiento, no falta la arada y siembra de la plaza así como algún cantar jocoso del lugar conocidos como las carnestolendas. La gastronomía ocupa un lugar importante en este festejo: las orejas, frisuelos, borrachines, flores y roscas de sartén.

lunes, 23 de febrero de 2009

¡Julieta, sos una piba macanuda!



Hoy quiero recordar a Julieta, una publicista argentina, con la que tuve una relación profesional y personal magnífica en la primera mitad del los años 70.

Por aquellas fechas, Julieta era la ejecutiva de TANDEM que se encargaba de la cuenta de la empresa en la que yo trabajaba como “Product Manager”. Nos reunimos muchas veces, tanto en la empresa como en la agencia de publicidad, por motivos de trabajo. La recuerdo como muy buena profesional, vivaracha, simpática, paciente, dulce, comprensiva y muy comprometida políticamente con sus ideas.

Comimos juntos en varias ocasiones y de su mano, en el “Cacique”, conocí la magnífica gastronomía argentina. También me puso al día de la compleja situación política de Argentina, de sus inquietudes, de la familia y amigos que había dejado allí. La última vez que la vi, en 1975, me comunicó su decisión de dejar la agencia de publicidad y regresar a la Argentina, lo que al parecer llevó a cabo a primeros de 1976.

El 24 de marzo de 1976, la Junta Militar, integrada por Videla, Massera y Agosti, derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón, e inauguró lo que denominó “Proceso de Reorganización Nacional”. Lo sucedido hasta 1983, es por todos conocido y repudiado. Y Julieta se encontraba allí, con sus ideas y su compromiso. Nunca más volví a saber de ella, pero cada vez que en las noticias se aludía a la situación política de Argentina, me entraba una angustia tremenda al pensar en lo que la habría podido suceder.

Donde quiera que estés Julieta, quiero que sepas que me acuerdo mucho de ti y que siempre te he considerado una gran luchadora, buena profesional y mejor persona. ¡Sos una piba macanuda!

Lunes de Carnaval


(Un servidor de torero. Gané el 2º premio).


(Aquí disfrazado de Torero, con mi hermana y mi prima).

Hoy es lunes de carnaval y no ha sido un buen día. Tengo el pecho bastante tomado y los bronquios deben estar jodidos. Soy como una “flor de estufa”, a pesar de que me cuido y procuro no coger frío, me los agarro todos. Puede que la culpa sea de los cabrones de los caseros que no acaban o no quieren enterarse de que que existen los termostatos para regular la temperatura de la calefacción de gas. Hoy ha hecho buen día en la calle y a pesar de ello en casa estamos con una temperatura cercana a los 30 grados. Si abro la ventana del despacho a estas horas –las nueve de la noche- me puedo morir de frío, estaremos a unos 8 grados.

Los lunes ya se sabe, boletos de la lotería primitiva, bonoloto, euromillones y gordo de la primitiva, para tener cubiertos todos los días de la semana y mantener la esperanza en un cambio de fortuna. Visita al Estanco, compra de papel para la impresora y un par de vinos con la parienta. Comida, siesta, y a continuar la labor emprendida por la mañana. Un día de trabajo regular. Y como no me encuentro bien, pues hoy tampoco salgo a machacarme el cuerpo con los 4 kilómetros de rigor.

Lo de la dieta me tiene encabronado. Un día subo 200 gramos, y al siguiente bajo los mismos. Esperemos que sea cierto, como me dice mi mujer, que primero reduzco volumen antes de desprenderme de los putos kilos de más. En estos momentos me sobran entre 8 y 13 kilos, y me parece una misión imposible lograrlo. He prescindido totalmente de las patatas, la pasta, el embutido, el chocolate, galletas, frutos secos, y cualquier alimento con grasa. Hasta las tapas he suprimido, a lo sumo me ponen alguna aceituna con el vino.

Por la calle he visto algún niño disfrazado de carnaval. A mí los carnavales no me han dado más. De pequeño asistí disfrazado de torero o de Charlot a algún baile de disfraces y para de contar. En aquellos tiempos de férrea Dictadura estaban prohibidos los desfiles de carnaval y cualquier otra manifestación callejera con disfraces. Solo en Tenerife y Cádiz, se permitían oficialmente los carnavales, aunque bastante descafeinados, y en algunos pueblos se hacía la vista gorda, siempre y cuando no se atentara contra las normas imperantes de la moral y buenas costumbres. ¡Hay que joderse con el ferrolano!

Existe una gran variedad de platos de dulce típicos del carnaval: frisuelos, torrijas, flores, picatostes, leche frita, orejas, etc. Todos ellos con un aporte calórico de puñetas, por lo que los tengo totalmente prohibidos. No sé como lo hago, pero siempre termino hablando de comida. Hoy, como estoy de muy mala leche, igual me salto el régimen a la hora de la cena y que se fundan los plomos.


domingo, 22 de febrero de 2009

Cuerpo de mujer



Primer poema

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.


Pablo Neruda
Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1923 -1924)

Peter Pan y Wendy



Leyendo hoy el artículo de Francesc Miralles “No quiero hacerme mayor”, publicado en el País Semanal, he podido confirmar lo que ya venía sospechando desde hace tiempo. Por una parte, que los jóvenes de alrededor de 30 años tienen un grado de inmadurez superior al que teníamos los jóvenes de generaciones anteriores, y de otra, la tendencia femenina de buscar hombres que las hacen sufrir.

Cada vez hay más personas que se resisten a abandonar psicológicamente la adolescencia. Lo que se conoce como “síndrome de Peter Pan” está cada vez más extendido en Occidente. Al igual que el héroe de J. M. Barrie, los hombres y mujeres que lo sufren han idealizado la juventud y tienen problemas para afrontar los retos de la madurez, lo que les lleva a vestir y divertirse como adolescentes. Estos Peterpanes modernos rehuyen las responsabilidades, son altamente inseguros y no toleran las críticas.

Peter Pan es un niño que se niega a crecer y que vive junto a los niños perdidos, tan reacios como él a madurar, en el país de Nunca Jamás, donde las aventuras se suceden sin fin e invita a una niña llamada Wendy Darling para que ejerza de madre de la pandilla de los niños perdidos.

El psiquiatra Eric Berne, en 1966, fue el primero en usar este nombre para referirse a un trastorno emocional, para definir al niño que habita en todo adulto, centrado en satisfacer sus propias necesidades. En 1983 llegaría el síndrome de la mano del psicólogo Dan Kiley, que se sirvió de Peter Pan para definir a los hombres y mujeres que se resisten a crecer caracterizados por: 1) Idealizar su juventud y negarse a identificar con su edad biológica; 2) Ser muy exigente con los otros; si no obtiene lo que pide, se enfada como un niño contrariado; 3) Teme la soledad y es profundamente inseguro, aunque se esfuerce en ocultarlo; 4) Se muestra siempre insatisfecho; 5) Acostumbra a tener a su lado a un protector o protectora que cubre sus necesidades; 6) Evita cualquier compromiso –muy especialmente de pareja-con la excusa de preservar su libertad, y actúa de forma irresponsable.

En su ensayo “El dilema de Wendy”, Dan Kiley trata sobre las personas que protegen a su pareja –o a otras personas importantes de su vida- como si fueran sus madres. Quien padece el “síndrome de Wendy” tiene dificultades para controlar su propio rumbo y, para compensarlo, se vuelca en dirigir la vida del otro adoptando una actitud maternal. El síndrome se reconoce por estas actitudes: 1) Insiste en ejercer de madre protectora y asume la responsabilidad que elude Peter Pan; 2) Siempre se muestra disponible, en caso contrario experimenta un sentimiento de culpabilidad; 3) Periódicamente acusa a su protegido de abusar de su buena fe, aunque tampoco hace nada para cambiar la situación.

Así como el de Peter Pan es fruto de la sobreprotección en la infancia, las causas del síndrome de Wendy hay que buscarlas en un pasado familiar en el que Wendy se sintió excluida, por lo que en la edad adulta asume el papel de los padres que no ha tenido. Una dificultad que presentan ambos síndromes es que quienes lo sufren no suelen reconocerse en su rol y recurren a justificaciones. Peter Pan disfraza su inmadurez de amor por la libertad, y Wendy atribuye sus cuidados maternales a la incapacidad o irresponsabilidad de la persona que toma bajo su protección.

En su libro “Las mujeres que aman demasiado” la terapeuta Robin Norwood se centra en la tendencia femenina –aunque no exclusiva de las mujeres- de buscar hombres que hacen sufrir. Por una extraña álgebra amorosa, las personalidades pacíficas y estables son descartadas a priori en la elección de la pareja, ya que se sienten más atraídas por caracteres complejos que desatan tormentas. La autora encontró las causas en un deseo de “amar demasiado”. Es decir, frente a la relación serena que no requiere movilizar todos los recursos disponibles, la persona adicta a amar desesperadamente necesita a alguien que se lo ponga difícil, lo que a menudo implica enamorarse de alguien que no muestra el mismo afecto ni el mismo nivel de compromiso.

Al final, se trata de acabar con el cuento que nos impide ser personas libres y autónomas.


Con la casa a cuestas

Pues sí, tal y como está el problema de la vivienda mucho me temo que a la juventud española no le va a quedar más remedio que instalarse en un contenedor. Por un alquiler de unos 300 euros al mes, podrán disponer de un habitáculo de unos 60 metros cuadrados, el equivalente a dos contenedores. Y a partir de ahí, sesudos arquitectos tienen diseñados modelos para todos los gustos y bolsillos.

Algunos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, se disputan ser las pioneras en España en la transformación de contenedores de mercancías en viviendas. A simple vista, esta idea provoca sensaciones de claustrofobia, suciedad, mal olor... Y ni que decir tiene que si comentas a tus amigos que vas a vivir en uno de ellos, te tacharán de loco/a de remate. Sin embargo, es una realidad en ciudades tan vanguardistas como Londres o Ámsterdam.

De momento, las viviendas-contenedor se han convertido en una forma de vida en Ámsterdam, además de en todo un fenómeno turístico. Barrios como Keetwonen, construido por Tempohousing, acogen a cerca de un millar de jóvenes estudiantes, que disfrutan de su propio 'pisito' con baño, cocina, dormitorio y zona de estudio propios. Un tanque de 50 litros de agua caliente por casa, calefacción de gas natural, acceso a internet, y servicios compartidos, como supermercado, cafetería, área deportiva y parking privado para bicicletas, completan la oferta.

Nada tiene que envidiar a este complejo residencial el diseñado por los arquitectos MVRDV a orillas del río Ij. Conocido como Silodam, el edificio tiene diez pisos y descansa sobre columnas de hormigón. Cuenta con 600 metros cuadrados de oficinas, 157 viviendas, una terraza panorámica de acceso público junto al agua, restaurante y minipuerto deportivo.

Pero en Holanda y en otros países no sólo existen viviendas-contenedor. Este tipo de módulos para el transporte de mercancías se ha empleado con éxito para ampliar casas tradicionales, como escuelas, comercios y restaurantes, dispensarios médicos, e incluso hoteles. Es más, por su rápida construcción, algunos arquitectos recomiendan su uso en caso de catástrofes, o para cubrir necesidades acuciantes de algunas poblaciones.

Se calcula que el 90% de las mercancías del planeta se transportan en un contenedor, y que cada año hay un millón de ellos moviéndose por los océanos y mares de todo el globo terráqueo. Basándose en los conceptos de movilidad y temporalidad en el terreno, y en la facilidad de su transporte, ya hay quien habla de trasladarse con la casa a cuestas (como si de una tortuga o un caracol se tratase, pero más rápido) de un punto al otro del mundo.

Y como una imágen vale más que mil palabras, esta pequeña muestra.











"Algo espiritual"



Coño como se ha puesto esto de la “alta cocina” española. Leo en la prensa de hoy que Andrés Madrigal, jefe de cocina de Alboroque, una estrella Michelín y nombrado mejor restaurante de 2008, se comió la placenta de su hija en Navidad.

Este restaurante, que se encuentra dentro de un antiguo palacio en la calle de Atocha, 34 de Madrid, se publicita como “mucho más que un restaurante, un auténtico laboratorio gastronómico y enológico donde la investigación, la técnica, los conceptos y la filosofía se transforman en la más alta cocina construida sobre la tradición y la reinterpretación”.


Dice el cachondo de Madrigal: “Me recordaba al hígado de cualquier animal de caza. Hice placenta en reducción de naranja y le eché caramelo y un poco de pimienta para que desapareciera la hiel y el posible sabor a caza, y la trituré. Como un batido. La comimos entre ocho. En España no es normal, pero sí en el centro y norte de Europa. Tiene muchísimas vitaminas. Y fue algo espiritual”.


Hasta hoy, creía que únicamente los buitres y otras aves carroñeras se afanaban las placentas de los animales recién nacidos y que los humanos estaban recurriendo últimamente a conservar los cordones umbilicales de sus bebés, por lo de las células madre. Pero lo de Madrigal además de ser una guarrería es pura antropofagia.


Este menda, no pone los pies en ese restaurante, ni loco de atar, mientras esté al frente de los figones Andrés Madrigal. Sus exquisiteces se las dejo probar a los sesudos gastrónomos y periodistas especializados. A saber con qué delicias “made in Madrigal” les puede sorprender en cualquier momento. ¡Jo, que asco, se me ha revuelto el estómago!

sábado, 21 de febrero de 2009

Morcilla de León



La morcilla de León, es uno de los productos más típicos de nuestra gastronomía y uno de los más apreciados. A diferencia de otras morcillas, que se hacen en otras Comunidades Autónomas de España, la leonesa se compone únicamente de sangre de cerdo y cebolla, por eso es menos consistente que otras que llevan arroz o piñones. Hay elaboradores que complementan esta materia prima con miga de pan y grasa de cerdo, con ajo y pimentón, etc.

Se embute en tripa natural y se cuelga para su secado que puede ser natural (al aire) o bien con humo. Se ata con cuerda o hilo la tripa cada 15 o 20 centímetros para elaborar cada unidad que compone una ristra de morcillas. Aunque es un producto asociado a la típica matanza del cerdo, está disponible durante todo el año. Se puede encontrar en cualquier carnicería o charcutería, en su variedad dulce o picante.

La forma de comerla más habitual es frita, bien sea en sartén o plancha. Se saca de la tripa y con muy poco aceite se fríe hasta que adquiere un color más oscuro. Otra forma muy rica de comerla, es cocida. Se cuecen enteras y luego se sacan de su tripa y se sirven en una cazuela de barro.

¡Porca Miseria!



Hoy no he leído la prensa, ni escuchado la radio. Paso de todo. Me he limitado a cumplir con mis obligaciones sabáticas: preparar el trabajo de la próxima semana, comprar tabaco y agua mineral, tomar un vino con la parienta, y después de comer, una hora de siesta. La dieta me está minando la moral. No adelgazo y paso una hambruna de la leche. Lo veo todo negro, me encuentro verdaderamente jodido. Me siento prisionero de esta monotonía que guía mi vida en los últimos tiempos.

Gracias Marieta por alegrarme un poquito el día. Tus indicaciones precisas me permitieron instalar música en mi Blog con la canción que le da título. Te debo una, a ver si llegado el caso estoy a la altura de las circunstancias. Un día de estos, cuando me encuentre inspirado, te voy a dedicar un post, te lo mereces. La verdad, es que bordé el título de mi blog. Salud, Dinero y Amor, ahí es nada, el colmo de la felicidad. ¿Quién da más?

Continúo dándole vueltas a la pelota con el tema de mi tatarabuela Petrona. Va a ser muy difícil encontrar información sobre mis orígenes “charrúas”. Que yo sepa ningún uruguayo ha visitado mi blog hasta la fecha, y me parece que voy a tener que empezar a seguir blogs de allí. No se de donde voy a sacar el tiempo. La verdad es que estoy muy intrigado. ¿Se trata de un bulo, o fue cierto que mis antepasados se merendaron al conquistador español Juan Díaz de Solís? En cualquier caso, mis más sinceras disculpas a sus descendientes, les prometo que no volverá a suceder.

Ya decía yo que mi hija era la viva estampa de una india, morena y guapa. Aún hoy en día la confunden a veces con una sudamericana, de casta le viene a la galga. Y lo de tener unos ascendientes caníbales mola cantidad. Ya les digo yo a mis hijos que estén tranquilos, que ya tocamos fondo, a ellos les va tocar subir. Procedemos de familias acomodadas venidas a menos desde 1933. De ahí los silencios y evasivas ante mis inocentes preguntas infantiles recabando información sobre los ancestros. Está visto que querían pasar página ante el infortunio y desgracias sobrevenidas.

Hasta ahora, he escrito en mi blog sobre añoranzas y reflexiones, me queda empezar con las ensoñaciones. Pero eso cuesta mucho más, se necesita tener mucho tiempo y sobre todo estar muy inspirado para adentrarse en el mundo de los sueños y las fantasías. Y no será por falta de ganas. Cualquier día de estos me da la vena creativa y cuelgo algún cuento, poesía, o pequeño relato. Lo malo es que soy muy pudoroso y el sentido del ridículo me frena. Eso de que te estén leyendo otras personas es muy fuerte.

Está visto que no hay nada como ponerse a escribir por las bravas cuando no tienes en mente nada concreto. El resultado puede ser satisfactorio o un fiasco de proporciones mayúsculas. Tengo que aplicar la técnica del “brainstorming” que en otras ocasiones y actividades tan buenos resultados me ha dado. Que por intentarlo no quede. Ya se aproxima la hora de la cena y la tortilla francesa y la manzana me esperan. ¡Porca Miséria!

viernes, 20 de febrero de 2009

Mi ascendencia "Charrúa"



Resulta que hoy me ha vuelto el gusanillo por conocer mi árbol genealógico por la línea materna y en particular mi ascendencia indígena con los charrúas.

Según me contaron de chico, mi tatarabuelo Antonio Núñez Taboada, oriundo de Betanzos (La Coruña) marchó a Uruguay en viaje de negocios en el último tercio del siglo XIX. Allí conoció a la que después sería su esposa Petrona Enriqueta Piroto Duarte, uruguaya de raza india, con la que tuvo tres hijos Antonio (mi bisabuelo), José y Ercilia Núñez Piroto, nacidos en Montevideo, en donde residieron hasta su regreso a Betanzos probablemente a finales del siglo XIX. En Montevideo tenían una fábrica de alfombras, dedicándose también a diversas actividades comerciales.

Me gustaría poder conocer más detalles de la estancia en Uruguay, de mi mis tatarabuelos Antonio y Petrona y de mi bisabuelo Antonio y sus hermanos. Y por supuesto indagar en los orígenes de Petrona Enriqueta Piroto Duarte.

¿Me podríais indicar a quién dirigirme para obtener información? Lo intenté hace más de cuatro años a través de el Diario El País de Montevideo sin resultado alguno. ¿Conocéis a alguien que pudiera darme alguna pista? Comentarlo con vuestras amistades, me haríais un gran favor.

Muchas gracias por anticipado a todos.

Angelitos negros



¡Basta de noticias desagradables!
Un poquito más de música
Aquí me tenéis haciendo dúo con Antonio Machín, él cantando y yo tratando de pintar sus angelitos negros.


jueves, 19 de febrero de 2009

Para echarse a temblar



La noticia es para echarse a temblar. La británica Jade Goody, de 27 años, y con un cáncer terminal de útero, ha vendido a un canal de televisión de Inglaterra, por algo más de un millón de euros, la exclusiva de su boda el próximo fin de semana y la de su agonía. Desea que a su fallecimiento sus dos hijos,de 5 y 4 años, puedan contar con el dinero suficiente para poder estudiar y ser unas personas de provecho el día de mañana.

Jade, ex concursante del Gran Hermano VIP Indio, en 2002, fue la primera concursante que mantuvo relaciones sexuales frente a las cámaras, habiendo empleado un lenguaje racista al referirse a otra concursante de origen indio. Se enteró de que padecía cáncer mientras estaba encerrada en la casa del Gran Hermano, y la tuvo que abandonar precipitadamente.

Al Primer Ministro Británico no pareció disgustarle la noticia. Yo no voy a opinar sobre tan tremenda decisión. Allá cada cual con su conciencia. Pero lo que si voy a decir es que estoy ya hasta el gorro de ese amarillismo que invade prensa y televisiones. Me parece repugnante y alienante. ¿Cómo se puede ser tan degenerado y mala bestia para presenciar ante la pantalla del televisor la agonía de esta pobre mujer desesperada ante la proximidad de su muerte? ¿En nombre de qué mal llamada libertad de información se permiten estas tropelías? ¿Llegará el día ei que alguien se atreva a poner coto a estos desmanes?

Creo amigos que sobran las palabras.

A media luz



Este tango, compuesto en 1924 en Montevideo por Carlos César Lenzi (letra) y Edgardo Donato (música), pone sobre el tapete una de las más viejas costumbres de la humanidad: la de frecuentar a una mujer que no es la de uno, bajo el amparo del anonimato y dinero por medio. Pero a diferencia de otros temas del género en los que las lágrimas ruedan y los cuchillos se blanden, aquí lo hace veladamente, hablando del interior de un par de céntricos apartamentos puestos al servicio del amancebamiento.

No se menciona a nadie en la pieza, pero la simple descripción del mobiliario, del alcohol y del baile hacen que no haga falta ser Gardel para establecer de qué trata el asunto. El apartamento ubicado en la dirección Corrientes 348 tiene piano y teléfono, y ha sido amueblado por Maple, empresa decoradora de gran prestigio en la primera mitad de siglo XX. El otro bulín, en Juncal 1224, ofrece tés danzantes los domingos —los lunes no se trabaja— entre almohadones, alfombras que no hacen ruido y como en botica, cocó: en lunfardo, cocaína.




Corrientes tres cuatro ocho,
segundo piso, ascensor;
no hay portero ni vecinos
adentro, cocktel y amor.
Pisito que puso Maple,
piano, estera y velador...
un telefón que contesta,
una fonola que llora
viejos tangos de mi flor,
y un gato de porcelana
pa' que no maulle al amor.

Y todo a media luz,
que es un brujo el amor,
a media luz los besos,
a media luz los dos...
Y todo a media luz,
crepúsculo interior,
que suave terciopelo
la media luz de amor.

Juncal doce veinticuatro,
telefonea sin temor;
de tarde,té con masitas,
de noche, tango y cantar;
los domingos, té danzante,
los lunes desolación.
Hay de todo en la casita:
almohadones y divanes
como en botica... cocó,
alfombras que no hacen ruido
y mesa puesta al amor...

miércoles, 18 de febrero de 2009

Un silogismo


Aquí me teneis recogiendo un diploma de manos del Padre Justo. Hombre bondadoso, que nos sirvió como ejemplo a los chiquillos para demostrar que Dios es calvo, con el siguiente silogismo: "Si Dios es justo y Justo es calvo, Dios es calvo".




El Lunfardo



El lunfardo es un "argot" utilizado en la región del Río de la Plata (Argentina y Uruguay), aunque varias de sus palabras en el transcurso del siglo XX y el presente siglo, se han difundido a países vecinos, como por ejemplo Chile o Paraguay.

El lunfardo más cerrado comenzó como lenguaje carcelario de los presos, para que los guardias no los entendieran a fines de siglo XIX. Muchas de sus expresiones llegaron con los inmigrantes europeos (principalmente italianos) en tal caso, cuando ocurre una mezcla de lenguas españolas e italianas en el área rioplatense se produce el cocoliche del cual derivan muchísimas palabras lunfardas pero ha de tenerse en cuenta que el cocoliche no es exactamente el lunfardo; otras palabras llegaron del lenguaje típico gauchesco. También merece destacarse el vesre, modalidad que permite la generación de nuevas palabras mezclando las sílabas. Por ejemplo, «tango» es gotán, «pantalón» es lompa.

Hoy en día, algunos términos lunfardos han sido incorporados al lenguaje habitual de toda la Argentina y Uruguay, mientras que gran cantidad de las palabras del lunfardo en su época de arrabal han caído en desuso o han sido modificadas, por ejemplo la palabra "leones" para significar a los pantalones ha mutado a través de "leoncios" en liensos.

El término lunfardo se ha convertido en sinónimo de «habla del porteño» —principalmente habitantes de la ciudad de Buenos Aires y aledaños o Gran Buenos Aires—, aunque tal definición dialectal es poco precisa, el habla del montevideano también resulta lunfarda, y todo neologismo que haya alcanzado un mínimo grado de aceptación es considerado un término lunfardo.

El lunfardo original ha quedado inmortalizado en numerosas letras de tango. Para preservar este legado cultural, el 21 de diciembre de 1962 fue creada la "Academia Porteña del Lunfardo". Hay también diccionarios específicos de lunfardo que se pueden consultar.



Si bien el lunfardo (o abreviadamente, lunfa) surge en Buenos Aires y Montevideo durante la segunda mitad de s. XIX con el gran aporte de la inmigración italiana (la palabra lunfardo deriva precisamente del "idioma lombardo"), se debe tener en cuenta que, ya en sus orígenes, tuvo aportes provenientes de Francia, especialmente de Occitania, del inglés (por ejemplo, las palabras jailái, jailaife, de high life o espiche de speech), del gallego y del portugués, entre otros. El lunfardo tiene también palabras aborígenes, en especial de los idiomas quechua, guaraní y mapuche, dándose interesantes síntesis idiomáticas.

La etimología misma de la palabra lunfardo, tal cómo se ha señalado, deriva de lombardo, aún hasta principios del siglo XX era frecuente entre las poblaciones italianas llamar "lombardi" (lombardos) a los hampones, quizás recordando a las invasiones lombardas de inicios de la Edad Media.

Ejemplos de léxico lunfardo son: Apolillar, Atorrante, Boludo, Bondi, Bufa, Chamuyar, Chicana, Chirola, Curro, Gil, Laburar, Macanudo, Mataburros, Minga, Ñoqui, Papirusa, Pibe, Pucho, entre otros.

martes, 17 de febrero de 2009

Caminito


Caminito, bautizado así por Quinquela en honor al famoso tango de Coria Peñalosa y Dios Filiberto, se encuentra en el barrio de La Boca, entre las calles Garibaldi, Araoz de Lamadrid, del Valle Iberlucea y Magallanes.


Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.

Caminito que entonces estabas
bordado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.

Desde que se fue
triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.

Desde que se fue
nunca más volvió,
seguiré sus pasos,
caminito, adiós.

Caminito que todas las tardes
feliz recorrías cantando mi amor,
no le digas si vuelve a pasar
que mi llanto tu suelo regó.

Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo tu huella borró;
yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos.



Escuchando al "Morocho" se me ha olvidado el hambre, y con una gran paz interior me voy a la cama tan contento. Hasta mañana amigos.

Con hambre y de mala leche

Por fin he reanudado mis paseos nocturnos en solitario y equipado para la ocasión. Nada nuevo que reseñar, todo sigue en su sitio. Temperatura de 8 grados y bajando. Estrené los guantes y el gorro de lana que compré el otro día en el “Rastro” y presiento que aún voy a usarlos bastante. ¡Qué ganas tengo de poder pasear más ligero de ropa! A medida que se vayan alargando los días el paseo me resultará más agradable y llevadero.



He comenzado de nuevo, por enésima vez, la dieta de adelgazamiento. No puedo seguir más tiempo así, tengo que volver por lo menos al peso que tenía hace once años al salir del Hospital. Me sobran 8 kilos y hoy se ha iniciado la cuenta atrás. No quiero más disgustos diarios después de pesarme, ni contemplar en el espejo mi cuerpo desnudo de perfil, semejante al de una mujer embarazada de nueve meses. Si llegara a conseguir tener el vientre liso sería la persona más feliz del mundo y me habría quitado de golpe todos los kilos que me sobran y algunos más.

Voy a pasar mucho hambre y estaré de mala leche todo el día complicando la existencia a los que me rodean. Lo siento, pero no puedo hacer otra cosa. Los cachondos de los médicos me dicen que no me obsesione, que la sensación de hambre parte del cerebro, que controle mi mente. Como si fuera tan fácil, cuando te sientes desvanecer y las tripas se hacen notar. Solo espero tener la misma fuerza de voluntad que la vez anterior, cuando conseguí adelgazar en un año 20 kilos. Para ello no debería sobrepasar las 1000 calorías de ingesta diaria, lo que a simple vista me parece poco menos que imposible en esta ocasión.



Al parecer mis cuatro kilómetros de marcha diaria no contribuyen a bajar peso, lo que logran es hacer trabajar al corazón y a todo el sistema cardiovascular que en mi situación no es poco. Al contrario, aumentan la masa muscular, me ponen más cachas. ¡Si al menos no me estuvieran vetados los ejercicios en la tabla de abdominales! Mi mayor obsesión es reducir cintura y barriga, por motivos prácticos –muchos pantalones no me sirven-, y estéticos que a uno aún le gusta presumir. ¡Y pensar que cuando era joven creían que tenía la solitaria de lo delgado que estaba, a pesar de lo mucho que comía!

Desde aquí, emocionado y famélico, envío un saludo a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que en estos momentos pasan hambre en el mundo por querer adelgazar. Digamos todos juntos: “Nosotros sí podemos, lo vamos a conseguir”. Y tú no te rías, que esto es muy serio coño.

¿Cómo está el vaso? ¿Medio lleno o medio vacío?



Yo siempre he creído que el pesimismo es un asunto de la inteligencia y el optimismo de la voluntad. Al igual que el Nobel de Literatura José Saramago me considero un pesimista, es decir un optimista bien informado. No hay más que leer el periódico todos los días para darse cuenta de que el mundo es un auténtico infierno. Millones de seres humanos nacen para sufrir y a nadie parece importarle.

La Psicología del Optimismo nos dice que los optimistas ven siempre el vaso medio lleno y que los pesimistas lo ven medio vacío. Yo no estoy nada, pero que nada de acuerdo con semejante aseveración. La propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable se alterna con la de de ver y juzgar las cosas por el lado más desfavorable en casi todas las personas. Cierto que existen algunos casos patológicos de pesimistas y optimistas radicales, quien lo duda, pero la excepción viene a confirmar la regla general de que estos estados de ánimo contrapuestos se reproducen en nuestra vida cotidiana.

Por ejemplo, yo bebo más de tres litros diarios de agua y además me gusta el agua. Ante un vaso de este líquido lleno hasta la mitad yo siempre lo veré medio vacío. En cambio mi mujer, que le repele beber agua, lo verá siempre medio lleno. ¿Soy yo el pesimista y ella la optimista?

Es cierto que a menudo sobrevaloramos la realidad y, sin embargo, olvidamos las ilusiones, que son la base del optimismo. Pero yo digo que solamente de ilusiones nadie puede vivir. ¿Qué queremos significar cuando decimos de una persona que es un “iluso”? El optimismo emana de nuestra habilidad para interpretar y recordar nuestras experiencias con un matiz positivo. Experiencias vitales positivas y negativas las tenemos todos, pero no en la misma proporción. Unos y otros, tratamos de sacar una lección provechosa de nuestras experiencias negativas, pero a pesar de ello la mala suerte se ceba con mucha gente de forma pertinaz y cruel. ¿Podemos decir de estas personas que son unos pesimistas recalcitrantes?

El término medio define la virtud. Vivimos en un mundo que no es blanco ni negro sino de tonalidades grises. Como decía Ramón de Campoamor: “En este mundo traidor nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Bueno como ensayo filosófico ya está bien por hoy, mañana más. Y a dormir que ya es hora. Buenas noches tropa.


lunes, 16 de febrero de 2009

Cambio de ruta

Son las nueve y media de la noche y acabo de regresar a casa después de haber dado un buen paseo en compañía de mi amigo. Hoy el recorrido ha sido diferente, por otras calles, sin la ropa habitual, pero de la misma duración y distancia. Hay que ver cuan cambiada encontré la zona, desde que la visité por última vez hará unos cuatro o cinco años, con un nuevo Pabellón de Deportes, más viviendas, calles y rotondas de nuevo trazado, pese a lo cual sigo prefiriendo mi ruta habitual.

Cuando me acompaña Jose, los temas de conversación son los mismos. Hoy no había mucho de que hablar, ni tampoco ganas de filosofar. Nos conocemos desde los 18 años y compartimos amistad sabiéndonos muy diferentes y de ideas radicalmente distintas en muchos temas, pese a lo cual hemos sabido mantener la amistad en la distancia, siendo distintos los problemas personales de cada uno. Él está soltero y vive en Madrid, yo casado y resido en León. Es el vivo ejemplo de una amistad forjada de ideales en la juventud.

Por lo demás, el día comenzó con la marcha de mi hijo a, Asturias, por motivos de trabajo. Preocupación y desasosiego hasta que nos llama para decirnos que ya se encontraba en Madrid, cansado, con 450 kilómetros a la espalda conduciendo. Esta semana parece ser que sólo tendrá que ir a una obra cerca de Madrid, el resto del tiempo lo pasará en las oficinas, gracias a Dios. Llevamos muy mal que tenga que utilizar el coche tanto.

Cumplimento los boletos semanales de las apuestas de la primitiva, etc. con la esperanza de que esta vez voy a resultar agraciado con unos cuantos millones con los que poder retirar a mis hijos, comprar unos pisitos y dedicarme por completo a disfrutar de la buena vida, a escribir, viajar, y vaya usted a saber que mas cosas se me ocurriría hacer. Lo malo es que el refranero popular nos dice que: “Jugar por necesidad es perder por obligación”. Pero soy muy tozudo. Y por supuesto no podían faltar los correspondientes vinos en compañía de mi mujer.

Ayer por la noche, mi hija me comentaba su experiencia de fin de semana en Valladolid. Había llegado a la conclusión de que lo de la maternidad no era para ella, a pesar de reconocer que sus amigas eran felices. Para uno o dos días bien, pero que después se sentía agobiada. Lo de ser abuelo lo tengo bastante difícil, al menos por esta parte. Aunque bien pensado, y tal como está el panorama no se que es mejor. La verdad, es que tanto a mi mujer como a mi nunca nos ha obsesionado el tema. ¡Que sea lo mejor para ellos!

domingo, 15 de febrero de 2009

Amistades peligrosas


No me gustan nada los Domingos, no lo puedo evitar. Me rompen el ritmo de vida de la semana y no me aportan nada positivo. No tengo hijos pequeños, no practico ningún deporte, carezco de una casa en el campo, y pasear y tomar el aperitivo lo hago en realidad los restantes días de la semana. Así que vengo realizando lo de todos los días con la única ventaja de dormir un par de horas más. Quizá la nota diferencial esté en la disminución de la circulación de vehículos y en la ausencia de grandes ruidos. Pero tenemos los grandes almacenes y superficies comerciales cerradas y el resto del comercio también.

Desde hace más de un año vive con nosotros la madre de mi mujer, que no puede valerse por sí misma y que nos tiene recluidos en casa. De no mediar este impedimento, es muy probable que hubiéramos aprovechado el día para hacer alguna escapada a Asturias, o por algún pueblo de la provincia de León para comer y pasar un soleado día en el campo. Aunque bien pensado, me produce verdadero terror conducir compartiendo carretera con tanto “dominguero” inexperto y desaprensivo como hay.

Hoy hace una semana que falleció mi hermano Jaime y no puedo dejar de pensar en el inexplicable comportamiento del resto de mis hermanos. Sigo sin entender cómo pueden ser tan miserables y canallas. Pero allá ellos, con su pan se lo coman. Como dice el refrán: “arrieros somos y en el camino nos encontraremos”. Mis hijos ya se contactaron con su prima María y trataron de animarla y la dijeron que podía contar con ellos para lo que precisara.

A mi mujer y al manitas de mi hijo les dejé en casa armando el mueble de cocina, en vista de lo cual aproveché la mañana soleada, aunque fresquilla, para acercarme un momento al “Rastro” a comprar más colonia de Esencia de Loewe que me encantó. Mucha gente deambulando por allí, unos comprando, otros curioseando y paseando. Muchos niños en el área de juegos infantiles del paseo, los pobres hacía tiempo que no veían el sol.

De regreso a casa, me detuve a tomar unos vinos para solazar el cuerpo y el espíritu y a falta de otra cosa mejor me entretuve observando a las mujeres con las que me encontraba. Una chica joven, con la cara destrozada por las cicatrices de un mal acné, pobre qué complejos tendrá. Una señora mayor que yo con el pelo a lo punky y teñida de colores, hay que echarle valor y el marido tan satisfecho. Algunas mamás, con cara de aburridas. Total un desastre. Todas con vaqueros. Está visto que no hay forma de encontrarse por la calle con alguna mujer que llame la atención por su tipo, belleza, o elegancia en el vestir. Hasta las abuelas han decidido ponerse pantalones.

Al llegar a casa, antes de comer, doy un rápido vistazo a las noticias de prensa en internet y me entero de que Marta del Castillo, la chica sevillana asesinada por su ex novio, seguía viéndose con él. El presunto asesino, tenía antecedentes penales y estaba viviendo en la casa de su actual novia, un niña de 14 años de etnia gitana, a la que había dejado embarazada. Los compañeros de colegio de Marta, coinciden en afirmar que el tal Miguel era un chulo y un peleas y que la trataba como a una mierda. Y a pesar de todo ello, esta chica seguía viéndole.

Es increíble que las mujeres sigan prefiriendo a los hombres que las maltratan. Durante la comida, me contaba mi hijo que una de sus amigas le había dicho en cierta ocasión que si no tenía éxito con las mujeres era porque las trataba demasiado bien, que no podía ser tan buena persona, que ellas preferían a los hombres que les dieran caña, que eligieran y decidieran por ellas ¡Oír, ver y creer!

Y después nos extrañamos de los numerosos casos de violencia de género. Parece ser que el papel del macho dominante que atrae a las hembras de su manada en el reino animal es trasladable al comportamiento de la especie humana y valorado muy positivamente por nuestras mujeres jóvenes. ¡Mucho cuidado chicas con esas amistades peligrosas!

Robando tiempo al sueño un día más



Son las once de la noche, me encuentro cansado, no creo que tarde mucho en ir a la cama. No ha sido un mal día. He roto con la rutina. Me levanté más tarde, a las 9,30. Me dediqué a preparar el trabajo para la próxima semana y quedé tranquilo al saber que mi hijo ya había regresado de Aranda. Pasé por el Estanco y tomé unos vinos con mi mujer, eso que nunca falte, es el elixir de la vida.

Después de comer, sin echarme la siesta, me puse delante del ordenador a trabajar en el blog, para más tarde ir a buscar el coche con mi mujer y mi hijo y desplazarnos a Carrefour a por el maldito mueble de cocina. Segundo intento y por fin el trasto de marras en casa, lo malo es que hay que armarlo, espero que Carlos nos ayude. Nos volvimos a reunir en El Corte Inglés para realizar unas compras pendientes y rematamos el día en Gambrinus con una cerveza.

Estaremos en recesión económica, no digo yo que no, pero lo cierto es que, en esta ciudad al menos, el personal se lo toma de momento con mucha tranquilidad, como si la cosa no fuera con ellos. Tanto Carrefour como El Corte Inglés estaban a tope y en Gambrinus no se podía dar un paso. A ver si con un poco de suerte sigue todo así y nos encontramos dentro de unos meses, sin darnos cuenta, con el final del túnel. Me revienta que tantos agoreros -políticos y periodistas principalmente-, nos quieran amargar la existencia. ¡Que nos dejen en paz de una maldita vez!

Lo que no percibí por la calle fue el espíritu de San Valentín. Acaso alguna chavalita con una flor en la mano en compañía de su maromo y para de contar. Bien es verdad que el amor es sentimiento que no tiene por qué exteriorizarse, que es más verdadero si se guarda dentro. Lo del encoñamiento es otra cosa, más hormonal, una válvula de escape que algunos confunden con amor. No hay más que observar a las parejitas que sin contención alguna se besan y retozan en plena vía pública, sin percatarse siquiera que les están mirando. El calentón del momento les impide sentir vergüenza alguna.

Con el paso de los años deseo hacer cada vez más cosas y cuanto antes mejor. Tengo infinidad de proyectos en mente y es como si temiera que no voy a disponer del suficiente tiempo. Por eso he dejado de ver la televisión y estoy robándole alguna que otra hora al descanso nocturno. En la cama se está muy bien, pero el tiempo pasa muy deprisa, cada vez más rápido a medida que cumplimos años. Quiero seguir leyendo y adquiriendo conocimientos, mi ansia por la lectura va en aumento. El blog me lleva mucho tiempo. Tengo que ser cada vez más selectivo con mis actividades diarias.

Me considero un buen conversador pero el destino me ha convertido en un lobo solitario y silencioso. ¡Lo que daría por participar en alguna tertulia, con gente inteligente y de gustos similares! Por ahora no es posible, ya veremos más adelante. Mientras tanto, soy un urbanita, solitario y frecuentemente cabreado, como indico en la cabecera de mi blog, que trata de describir, con mayor o menor acierto, sus añoranzas, reflexiones y ensoñaciones. Y ahora sí, con los ojos casi cerrados por el sueño, me voy a ir a la cama. ¡Hasta mañana tropa

sábado, 14 de febrero de 2009

Hay amores que matan



Al fin se ha confirmado, Marta del Castillo la joven sevillana, desaparecida el pasado 24 de enero fue asesinada a golpes, supuestamente por su ex novio Miguel, en el curso de una violenta discusión mantenida en la casa de éste la misma noche de su desaparición, probablemente a causa de la ruptura de sus relaciones. El joven, detenido ayer, confiesa a la vista de las pruebas presentadas por la policía. En estos momentos el dispositivo policial está tratando de localizar el cuerpo de la joven en una zona determinada del río Guadalquivir.

Se veía venir el desenlace. Hoy para más enjundia es San Valentín, el día de los enamorados. Tragedia para dos familias. Otra víctima de la violencia de género. De nuevo lo de “la maté porque era mía”. Un paso del amor al odio, de la ternura a la violencia. Cada vez son más jóvenes, ella 17 y su asesino 20. ¿Qué es lo que está pasando con nuestros jóvenes? ¿Por qué tantos episodios de violencia en los colegios, en la calle, en los lugares de recreo? ¿Qué es lo que pudo haber motivado a Miguel, después de un año de la ruptura de las relaciones, para acabar con la vida de Marta?

Crímenes pasionales han existido en todas las épocas y lugares. El arrebato, la ofuscación no contenida por décimas de segundo, que impulsa a cometer algo que nunca se pretendió. Ya no hay marcha atrás, dos vidas truncadas en sus inicios, y unas familias que jamás podrán olvidar ni vivir en paz. Los sesudos estudiosos del comportamiento humano –psiquiatras y psicólogos-, tratarán de explicarnos, sin conseguirlo, qué es lo que pudo pasar por la mente de Miguel para cometer semejante barbarie. Y es que nuestro comportamiento es a veces impredecible, un misterio. Como dice el saber popular “hay amores que matan”.

"Volver"

Me he propuesto que un día, no sé cuando, voy a comenzar a escribir a fondo sobre el “tango”, este prodigio de baile, música, canción y poesía. Estoy seguro que mis seguidores y visitantes argentinos me van a ayudar con sus aportaciones y comentarios. Siempre tuve una peculiar pasión por el tango, me sabía de memoria las letras de los más conocidos y me encantaba bailarlo, aunque a decir verdad en una versión muy “light”.

Quiero conocer a fondo todo lo relativo a su origen y evolución, sus letras y música, los pasos de baile y sus intérpretes encabezados por el “Morocho”, el inolvidable Carlos Gardel.

Hoy, como aperitivo, cuelgo esta reliquia de 1935



¿Hoy es el día de los enamorados?



Me repatea la maldita costumbre de reservar un día del año para celebrar algo en particular. En Navidad, hay que desear obligatoriamente paz a todos los hombres y mujeres de buena voluntad aun conocedores de la mala leche de algunos. El último día del año, felicidades para el entrante aunque en los 364 restantes nos ignoremos. Por Todos los Santos, hay que ir forzosamente a los cementerios para recordar a nuestros difuntos como si hubiéramos sufrido de amnesia y no nos hubiéramos acordado de ellos los demás días del año. Para los cristianos creyentes el Viernes Santo debe ser día de dolor y penitencia por la crucifixión de Jesús. En la fiesta del Patrono de la ciudad, del gremio o profesión, hay que divertirse por narices aunque tengamos un terrible dolor de muelas. El primero de Mayo a manifestarse, sea uno trabajador o parado.

Dentro del Santoral hay días para todos los gustos, partes del cuerpo y especies del reino animal. A nivel nacional e internacional se declaran días específicos para conmemorar fiestas nacionales, batallas, conquistas, luchas contra diversas enfermedades, y de seguir así podría eternizarme. Puestos a celebrar echo de menos días reservados para los cornudos, los parados, los indigentes, las putas, los salidos, los mentirosos, los fornicadores, los masturbadores, los evasores de capitales, y otros muchos más.

Hoy, 14 de febrero, por narices, tenemos que decir a nuestra pareja lo mucho que la queremos, aunque ya lo sepa o no sea verdad, y darle la turra con aquello de “Hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana”. Unos besitos y caricias, unas flores, un regalito, llevarla a cenar y bailar o a casa si la necesidad aprieta, poner cara de gilipollas enamorado, y los más jóvenes, con las hormonas a cien, aprovechar la ocasión para calmar el calentón del momento. ¡Joer con el plasta de San Valentín! Vaya negocio han montado a tu cuenta y qué pesado y cursi se nos pone el personal a tu costa. ¡Ya te vale San Valentín!