sábado, 18 de abril de 2009

Corín Tellado (1926-2009)


María del Socorro Tellado López, este curioso personaje femenino que tiene en su haber más de 4.000 novelas de temática sentimental escritas durante 53 años y que sedujo a varias generaciones de mujeres durante más de medio siglo, falleció el pasado día 11 en su domicilio de Gijón (Asturias) a los 83 años de edad.

Durante muchos años ignoramos quien se escondía tras el nombre de Corín Tellado. Ahora, me entero que su vida amorosa, truncada a los tres años de matrimonio por una separación que ella impuso, fue la única trama argumental a la que nunca quiso ponerle un final feliz. Ni hubo reconciliación conyugal ni volvió a rehacer su vida sentimental con otro hombre. Las cartas que le escribiera su marido durante años tras la separación quedaron sin abrir y la escritora las quemó, el mismo día que enviudó, sin haberlas leído.

Corín jamás cayó rendida a las pasiones que promovió. “Nunca estuve locamente enamorada. Quise apaciblemente”. “No he sufrido nunca ese amor ardiente y arrebatado”. No fue el prototipo de mujer sentimental y romántica al uso, sino una persona de carácter recio, muy aguerrida y pragmática. “Soy realista, no me seducen las puestas de sol, ni las estrellas, ni la luna llena” Yo nunca he dicho “te amo”, “te quiero”, “vida mía”. Solo lo sugiero en las novelas para que se emocionen otros. A mí me conmueven los animales, los prados, las personas, la roca viva, los acantilados”.

La Unesco la proclamó como el segundo autor en castellano más leído en el mundo, sólo tras Cervantes. Se levantaba a las cinco de la madrugada y se encerraba con un café y una cajetilla de cigarrillos mentolados Kool en el despacho, donde tecleaba en una Hispano Olivetti 50 hasta la hora de la comida. A veces corregía por las tardes. Cuando terminaba una novela en un par de días, ya había concebido la siguiente.

Tenía 19 años cuando escribió su primera novela para demostrarle a uno de sus hermanos que era capaz de escribir mejor que él. “El amor no era nada para mí cuando escribí mi primera novela. Allí le eché imaginación. Yo no sabía nada de hombres ni de amores. Pero desde aquel día nunca me faltó un sueldo”.

Como un trasunto de sus relatos, donde también aparecen mujeres de carácter, incluso adelantadas a su época, pero constreñidas por el ambiente pacato de la época, ella no fue una excepción. Aunque rompedora con su conducta, se puso el mundo por montera como mujer emancipada, triunfadora en su oficio, separada y que ya en los cincuenta circulaba por Gijón en una Vespa cuando era insólito ver una mujer en moto, hubo fronteras que nunca se atrevió a cruzar. Quizás sus hijos pesaron más en su temperamento indómito. El caso es que no se permitió una segunda oportunidad sentimental: “Soy mujer de compañero, pero fallé una vez y eso me marcó”.

Tras su muerte, Vargas Llosa confesó que nunca había leído a Corín Tellado, pero dijo que esta famosa mujer era la autora de "una literatura menor y popular, sin pretensiones intelectuales, dirigida a un público humilde y poco informado. La vasta producción de Corín Tellado quedará como muestra de un fenómeno sociocultural".

¡Descansa en paz Corín Tellado!

 

1 comentario:

  1. Nunca leí nada de ella. Es más, me enteré que era mujer el día que murió.
    No tengo idea por qué siempre pensé que era hombre, jeje!

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