domingo, 12 de abril de 2009

Mañana será otro día


Hoy, Domingo de Resurrección, concluyó la Semana de Pasión y con ella las distintas celebraciones religiosas y paganas. Semana de mucho frío y lluvia que impidió la salida de algunos desfiles procesionales, pero que no disuadió a la multitud de personas que, desafiando las inclemencias meteorológicas, se echaron a las calles de la ciudad, abarrotando los establecimientos de bebidas para “matar algún que otro judío” con la ingesta de la típica limonada leonesa.

Semana atípica, con tres días laborales, mucho frío, lluvia y hasta nieve. Permanecí encerrado en casa huyendo de las aglomeraciones y el mal tiempo, pero logré realizar mi paseo nocturno de los cuatro kilómetros, cuatro días. Aproveché para descansar y leer. Terminé la lectura de los relatos de Murakami, e inicié otras dos. “El jardín de las Hespérides”, de D. H. Lawrence, que reune sus siete novelas cortas, de las cuales ya leí  “El Zorro” y “El muñeco del capitán”; y “Fado alejandrino”, de Antonio Lobo Antunes, que narra las andanzas de un grupo de militares que se han reunido en un burdel para hablar de los viejos tiempos en Mozambique y de cómo les ha ido desde entonces.

Por lo que a la familia se refiere, tengo a mi hijo en casa hasta mañana y mi hija anda por Alemania visitando a una amiga. También estuvieron por aquí mis cuñados y mi sobrino de Málaga, de regreso de Oviedo, dónde conocieron a su nieta. Y poco más dio de sí la semana. ¡A ver que pasa con la próxima!

 

1 comentario:

  1. Poco más?? Yo creo que dió bastante de sí, no??
    Menos hice yo aquí tirad en el sofá lamentándome de mis dolores y acabando la botella de whisky e 12 años, que no me los quita pero me los mitiga... JA JA
    Saludiños

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