La morcilla de León, es uno de los productos más típicos de nuestra gastronomía y uno de los más apreciados. A diferencia de otras morcillas, que se hacen en otras Comunidades Autónomas de España, la leonesa se compone únicamente de sangre de cerdo y cebolla, por eso es menos consistente que otras que llevan arroz o piñones. Hay elaboradores que complementan esta materia prima con miga de pan y grasa de cerdo, con ajo y pimentón, etc.
Se embute en tripa natural y se cuelga para su secado que puede ser natural (al aire) o bien con humo. Se ata con cuerda o hilo la tripa cada 15 o 20 centímetros para elaborar cada unidad que compone una ristra de morcillas. Aunque es un producto asociado a la típica matanza del cerdo, está disponible durante todo el año. Se puede encontrar en cualquier carnicería o charcutería, en su variedad dulce o picante.
La forma de comerla más habitual es frita, bien sea en sartén o plancha. Se saca de la tripa y con muy poco aceite se fríe hasta que adquiere un color más oscuro. Otra forma muy rica de comerla, es cocida. Se cuecen enteras y luego se sacan de su tripa y se sirven en una cazuela de barro.
Me da que lo de la tortillita y la manzanita como que no... eh!?
ResponderEliminarEs un rollo lo de estar a dieta, doy fe.
Saludiños,
aiiiiiiiiinsssss, ahora sí que me dio hambreee!!! Qué rica la morcilla!!! Yo siempre la he comida a la parrilla o al horno.
ResponderEliminarNo sabía qué era eso del agradecimiento por la música a Marieta (es que tenía el ordenador en mute) pero ya me enteré ;)
Besines de bona nit.
Hola ronucar.
ResponderEliminarYo la probé este año en Galicia..hubo una feria gastronómica de varias comunidades,y compré un par de ellas.
besos.