"Las cosas del comer"

Esta no es mi barriga, lo juro.

El que los dos anteriores “post” traten de comida y de nutrición tiene una sencilla explicación. Desde ayer al mediodía dejé la dieta que venía llevando desde hacía dos semanas y que no me había aportado nada positivo. Sigo con el mismo peso que cuando la inicié pero de muchísimo mejor humor. En definitiva, he decidido seguir al pie de la letra las enseñanzas del gran investigador y “padre de la dietética” Francisco Grande Covián.

Todo se resume en “comer de todo, pero en plato de postre”. Así que vuelvo a tomarme mis sabrosas tapitas con los vinos, compré una hermosa hogaza de buen pan y  he suprimido cualquier otro sucedáneo no natural. Y al terminar la comida, como no me quedo con mucha hambre, pues no picoteo queso y membrillo como venía haciendo, me levanto raudo de la mesa, para evitar tentaciones, me lavo los dientes, y me echo una siestecita.

Por las noches me tomo un yogourt y una pieza de fruta y a la cama con hambre como mandan los cánones. Y para desayunar un café con leche, unas lonchas del pan de hogaza con un poquito de aceite de oliva, un traguito de miel, y mis dos kiwis reglamentarios. A media tarde, un zumo de naranja. Como veréis nada extraordinario, pequeñas cantidades y dieta mediterránea. Eso sí, nada de dulces, chocolate, bollería, galletas, embutido, quesos, ni frutos secos.

Cambiando de tema, hoy cuando me levanté estaba nevando de lo lindo. Lo primero que me vino a la cabeza fue el viaje de mi hijo desde La Coruña  hasta Gijón. Pendiente del teléfono toda la mañana, pude respirar tranquilo cuando nos llamó para comunicarnos que ya se encontraba en la obra. Por la tarde volvimos a tener noticias suyas desde Gijón, se encontraba en el hotel, iba a darse una buena ducha y a descansar. Por la noche había quedado con el Jefe de la Obra para cenar y dar un garbeo. Y mañana para León. A ver si la autopista está en buen estado.

He podido comprobar que después de España, es en Argentina dónde más personas visitan mi blog, destacando San Miguel de Tucumán y Puerto Madero, seguidos de Córdoba, Salta, Pergamino, Rafaela, La Plata y Luis Guillón. Adivino a qué se debe este seguimiento argentino. A todos, mis saludos más cordiales. Trataré de no defraudarles. Y para ti Florencia mi afecto y gratitud.