domingo, 29 de marzo de 2009

¡Mencía, que bueno que llegaste!


Son la ocho de la tarde, estoy aturdido, con mucho sueño y raro. Va a ser cierto lo del cambio de horario, que te descompone por completo y te desorienta. A pesar de que tomé las medidas oportunas y dormí mis ocho horas ya me levanté cansado, y aunque me eché una siesta no he conseguido espabilarme del todo. Mi mujer me dice que también ella se encuentra rara, como excitada e inquieta. Esperemos que mañana haya desaparecido esta extraña sensación de desasosiego y empiece la semana con buen pie.

Por la mañana, después de ojear la prensa, fui con mi mujer hasta el Rastro a comprar mi colonia. Hacía mucho frío y estaba nublado por lo que decidimos retirarnos pronto a casa, después de haber tomado un par de vinos. Dice el refrán que “más vale malo conocido que bueno por conocer”, no hicimos caso y así nos lució el pelo, tomamos los vinos en sitios diferentes de los habituales y la experiencia fue desastrosa. Cada vez quedan menos profesionales en el sector de la hostelería y hasta el más tonto se cree capacitado para atender las necesidades de una clientela que también cada vez es menos exigente.

Hoy empecé la lectura del libro de cuentos de Haruki Murakami “Sauce ciego, mujer dormida”. Consta de veinticuatro relatos en los que el autor, como es una constante en su obra literaria, mezcla con calculada ambigüedad el sueño y la vigilia, introduciendo elementos fantásticos y oníricos. Los tres relatos que llevo leídos me han decepcionado un tanto, nada que ver con sus novelas. Esperemos que entre los que quedan encuentre alguno digno de recordar.

Mi hijo ya regresó a Madrid de su viaje por Andalucía y el próximo martes tiene que marchar a Cataluña. Mi hija, en Madrid, pasó el fin de semana entretenida con las amigas. Mi cuñada al fin ya es abuela. Mencía se dignó venir a este mundo el pasado viernes por la noche. Vaya días nos han hecho pasar los pardillos de sus padres. Hicieron mal las cuentas y él por precipitado, además de agotar los quince días de permiso de natalidad, está consumiendo días a cuenta de las vacaciones. Ella se quedará en Oviedo, con la niña, en casa de su madre y él a Madrid a currar sin haber podido disfrutar de su hija. Y los fines de semana imagino que marchará a Oviedo. ¡Que no les pase nada!

Por lo demás, la cabeza de mi suegra cada vez funciona peor, y hay momentos en que no se acuerda ni dónde está ni quienes somos nosotros. Hay días que cree encontrarse en casa de su madre y sus recuerdos de infancia y juventud se superponen a los más recientes. Mañana se la llevará mi mujer con ella a su casa a esperar al fontanero que tiene que hacer unos arreglos y de paso bajarán algunas vecinas, amigas suyas, para saludarla. De verdad, yo no quiero llegar a viejo en estas condiciones, casi como un vegetal.

Nos espera una semanita fresca. Por estas tierras ya está nevando por la montaña. Poco dura la alegría en casa del pobre, con los días tan agradables que hemos tenido y tiene que volver el frío a joder el ambiente. Mañana tengo que subir a revisar el coche a la Opel a fin de prepararlo para pasar la puñetera revisión anual del la ITV. Toca sacudirse el bolsillo, esperemos no haya ninguna sorpresa desagradable.

Y mientras tanto continúo puteado todas las mañanas después de bajarme del peso. No hay forma de adelgazar,¿será de la mala hostia que tengo? Y cosas de la edad, y del tiempo que paso delante del ordenador: la tendinitis y la lumbalgia atacan de nuevo. Sigo paseando, a pesar del frío, casi todos los días, pero cada vez estoy más desanimado. Espero, al menos, que en la próxima revisión médica de mayo no me detecten ninguna otra historia.

Esta semana tuve que echar la trapa y poner el cartel de “cerrado por vacaciones” pues no daba más de si; me encontraba cansado y sin ideas y no es cosa de ponerse a decir gilipolleces sin más. Aproveché para terminar la novela que tenía entre manos, que a mí eso de la lectura me produce efectos balsámicos. Veremos que es lo que da de si la semana entrante.

 

 

5 comentarios:

  1. Es lo que tendría que hacer yo, colgar el letrerito, qué últimamente lo único que hago es escribir boludeces. Aiiinsss!!
    Y encima, usted enfadado conmigo :(

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  2. Hola!!! Pero en qué cabeza cabe pillarse los días de natalidad antes de tiempo?? En fin...
    Lo de la senasación rara, no es telerealidad, es cierto!! A mí me pasa de las dos veces que cambian el horario que hasta mediados de semana ando tonta. Y mi peque que no era capaz de quedarse dormido y mañana tiene que levantarse para el cole....
    En cuanto al blog, yo sólo actuaizo cuando tengo algo que decir, y no pasa nada.
    A veces sólo es una vez a la semana...
    Saludiños

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  3. Flor, ¿de dónde has sacado que estoy enfadado contigo?. En absoluto. Lo que pasa es que me agobia un poco el tener que hacer comentarios todos los días a los post, no sólo a los tuyos sino también a los de los demás. Tranquila, que no te vas a deshacer de mi facilmente.

    Cuida tu alergia y disfruta a tope de la vida.

    Besitos de bona nit

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  4. Marieta, menos mal que no soy el único al que le afectan los cambios horarios. Lo extraño, es que es la primera vez que lo noto con tanta rotundidad.
    Lo de mi sobrino, o pone remedio pronto a esta situación, o va a tener problemas con su mujer, que lo tiene dominado. Es una barbaridad que con 28 años y sin disfrutar de la vida, tengan ya una hija.

    Saludiños

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  5. Vale :)

    No me va a creer lo que me ha pasado...

    Tenía que comprar el antihistamínico para seguir con el tratamiento. Voy a la única farmacia de turno que había ayer en esta mitad de la isla y no había. Me dice el farmacéutico que tendría que esperar hasta hoy para ir a la que esté de turno el domingo. Voy hoy y TAMPOCO TENÍAN. Resultado: yo, sin medicación, la cara roja y a esperar hasta mañana. De la rabia me he brotado entera!!!
    Es que en esta isla estamos en el traste del mundo!!!

    Ya está, me descargué, jejeje!

    Besitos de bona nit :)

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