domingo, 15 de febrero de 2009

Amistades peligrosas


No me gustan nada los Domingos, no lo puedo evitar. Me rompen el ritmo de vida de la semana y no me aportan nada positivo. No tengo hijos pequeños, no practico ningún deporte, carezco de una casa en el campo, y pasear y tomar el aperitivo lo hago en realidad los restantes días de la semana. Así que vengo realizando lo de todos los días con la única ventaja de dormir un par de horas más. Quizá la nota diferencial esté en la disminución de la circulación de vehículos y en la ausencia de grandes ruidos. Pero tenemos los grandes almacenes y superficies comerciales cerradas y el resto del comercio también.

Desde hace más de un año vive con nosotros la madre de mi mujer, que no puede valerse por sí misma y que nos tiene recluidos en casa. De no mediar este impedimento, es muy probable que hubiéramos aprovechado el día para hacer alguna escapada a Asturias, o por algún pueblo de la provincia de León para comer y pasar un soleado día en el campo. Aunque bien pensado, me produce verdadero terror conducir compartiendo carretera con tanto “dominguero” inexperto y desaprensivo como hay.

Hoy hace una semana que falleció mi hermano Jaime y no puedo dejar de pensar en el inexplicable comportamiento del resto de mis hermanos. Sigo sin entender cómo pueden ser tan miserables y canallas. Pero allá ellos, con su pan se lo coman. Como dice el refrán: “arrieros somos y en el camino nos encontraremos”. Mis hijos ya se contactaron con su prima María y trataron de animarla y la dijeron que podía contar con ellos para lo que precisara.

A mi mujer y al manitas de mi hijo les dejé en casa armando el mueble de cocina, en vista de lo cual aproveché la mañana soleada, aunque fresquilla, para acercarme un momento al “Rastro” a comprar más colonia de Esencia de Loewe que me encantó. Mucha gente deambulando por allí, unos comprando, otros curioseando y paseando. Muchos niños en el área de juegos infantiles del paseo, los pobres hacía tiempo que no veían el sol.

De regreso a casa, me detuve a tomar unos vinos para solazar el cuerpo y el espíritu y a falta de otra cosa mejor me entretuve observando a las mujeres con las que me encontraba. Una chica joven, con la cara destrozada por las cicatrices de un mal acné, pobre qué complejos tendrá. Una señora mayor que yo con el pelo a lo punky y teñida de colores, hay que echarle valor y el marido tan satisfecho. Algunas mamás, con cara de aburridas. Total un desastre. Todas con vaqueros. Está visto que no hay forma de encontrarse por la calle con alguna mujer que llame la atención por su tipo, belleza, o elegancia en el vestir. Hasta las abuelas han decidido ponerse pantalones.

Al llegar a casa, antes de comer, doy un rápido vistazo a las noticias de prensa en internet y me entero de que Marta del Castillo, la chica sevillana asesinada por su ex novio, seguía viéndose con él. El presunto asesino, tenía antecedentes penales y estaba viviendo en la casa de su actual novia, un niña de 14 años de etnia gitana, a la que había dejado embarazada. Los compañeros de colegio de Marta, coinciden en afirmar que el tal Miguel era un chulo y un peleas y que la trataba como a una mierda. Y a pesar de todo ello, esta chica seguía viéndole.

Es increíble que las mujeres sigan prefiriendo a los hombres que las maltratan. Durante la comida, me contaba mi hijo que una de sus amigas le había dicho en cierta ocasión que si no tenía éxito con las mujeres era porque las trataba demasiado bien, que no podía ser tan buena persona, que ellas preferían a los hombres que les dieran caña, que eligieran y decidieran por ellas ¡Oír, ver y creer!

Y después nos extrañamos de los numerosos casos de violencia de género. Parece ser que el papel del macho dominante que atrae a las hembras de su manada en el reino animal es trasladable al comportamiento de la especie humana y valorado muy positivamente por nuestras mujeres jóvenes. ¡Mucho cuidado chicas con esas amistades peligrosas!

2 comentarios:

  1. No estoy para NADA de acuerdo sobre los "consejos" de esa amiga. A mí, si hay algo que me gusta de un hombre, es justamente tooooodoooo lo contrario.
    Que sean buenas personas, que me traten como una reina, que me cuiden, que me protejan...
    Eso es ser anticuada???

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  2. Ayer me enteré que mi madre lo lee, pero de momento no ha dicho nada, jeje!

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