En Madrid, en la calle Villanueva 21, en pleno barrio de Salamanca, se encuentra ubicado este restaurante que abrió sus puertas allá por los años 70 por iniciativa de unos jóvenes santanderinos. Decoración tradicional como de bistrot o restaurante de toda la vida, con posters y carteles colgados hasta en el techo. Tiene más encanto a mediodía que está lleno de gente y animación. Pero por la noche, que está mucho más tranquilo, es la perfecta opción para una cena íntima en pareja.
Comida casera, de toda la vida, bien cocinada y un servicio amable, cortés, con ganas de hacer bien las cosas, y una relación calidad precio magnífica. Recuerdo una tortilla de queso roquefort que era una maravilla. Lo descubrí a través de un compañero de trabajo y posteriormente llevé a comer a mi mujer en más de una ocasión y quedó encantada. Hoy precisamente lo estábamos recordando. Así que ya lo sabéis.
Este también me encanta pero el bolsillo no nos da para comer en restaurant, jeje!
ResponderEliminarTengo entendido que este restaurante la corralada fue propiedad del pintor cántabro Fernando Calderón? Eso es lo que me han dicho creo que es así.
ResponderEliminarSe que en el restaurante había muchas obras de arte porque muchos artistas y pintores pasaban por allí y dejado en sus obras incluso había estado un miró.
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