martes, 17 de febrero de 2009

¿Cómo está el vaso? ¿Medio lleno o medio vacío?



Yo siempre he creído que el pesimismo es un asunto de la inteligencia y el optimismo de la voluntad. Al igual que el Nobel de Literatura José Saramago me considero un pesimista, es decir un optimista bien informado. No hay más que leer el periódico todos los días para darse cuenta de que el mundo es un auténtico infierno. Millones de seres humanos nacen para sufrir y a nadie parece importarle.

La Psicología del Optimismo nos dice que los optimistas ven siempre el vaso medio lleno y que los pesimistas lo ven medio vacío. Yo no estoy nada, pero que nada de acuerdo con semejante aseveración. La propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable se alterna con la de de ver y juzgar las cosas por el lado más desfavorable en casi todas las personas. Cierto que existen algunos casos patológicos de pesimistas y optimistas radicales, quien lo duda, pero la excepción viene a confirmar la regla general de que estos estados de ánimo contrapuestos se reproducen en nuestra vida cotidiana.

Por ejemplo, yo bebo más de tres litros diarios de agua y además me gusta el agua. Ante un vaso de este líquido lleno hasta la mitad yo siempre lo veré medio vacío. En cambio mi mujer, que le repele beber agua, lo verá siempre medio lleno. ¿Soy yo el pesimista y ella la optimista?

Es cierto que a menudo sobrevaloramos la realidad y, sin embargo, olvidamos las ilusiones, que son la base del optimismo. Pero yo digo que solamente de ilusiones nadie puede vivir. ¿Qué queremos significar cuando decimos de una persona que es un “iluso”? El optimismo emana de nuestra habilidad para interpretar y recordar nuestras experiencias con un matiz positivo. Experiencias vitales positivas y negativas las tenemos todos, pero no en la misma proporción. Unos y otros, tratamos de sacar una lección provechosa de nuestras experiencias negativas, pero a pesar de ello la mala suerte se ceba con mucha gente de forma pertinaz y cruel. ¿Podemos decir de estas personas que son unos pesimistas recalcitrantes?

El término medio define la virtud. Vivimos en un mundo que no es blanco ni negro sino de tonalidades grises. Como decía Ramón de Campoamor: “En este mundo traidor nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Bueno como ensayo filosófico ya está bien por hoy, mañana más. Y a dormir que ya es hora. Buenas noches tropa.


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