Mis estrellas

Desde que tengo uso de razón, y posiblemente ya desde la cuna, me he sentido fuertemente atraído por el sexo femenino. Me enamoraba facilmente, era como una enfermedad, y casi siempre me daban calabazas. Solía tomarlo por la tremenda y juraba una y otra vez que no volvería a suceder, pero ni por esas, mis recaídas eran muy frecuentes. Llegué a la triste conclusión de que las mujeres los preferían duros, que las hicieran sufrir y yo no estaba por la labor. Siempre solían elegir al menos indicado y así las iba después a las pobres. Y yo, mientras tanto, me dedicaba a soñar y disfrutar con mis queridas estrellas.



Como todos los de mi generación, estuve prendado de Pepa Flores (Marisol) y su imagen, canciones y películas, aún de vez en cuando, me despiertan recuerdos de una época muy feliz. Mi admiración por esta mujer de una pieza que ha sabido mantener su dignidad y vive feliz al margen de oropeles.



Al igual que muchos adolescentes, enviaba periódicamente cartas a las actrices de cine más en boga solicitando una fotografía dedicada. La argentina Analía Gadé fue la única que me envió su fotografía. Estaba impresionante en mallas y en una pose muy de estudio. La guardé como un talismán y la miraba arrobado, hasta que un buen día desapareció misteriosamente.



La arrebatadora Julie Christie me traía por la calle de la amargura. Estupenda actriz, no me perdí ninguna de sus películas que se visionaron en España.



Ya casado, tenía aburrida a mi mujer con mi obsesión por ver todos los estrenos de las películas de la italiana Ornella Muti. Muy guapa y sensual, pero la verdad muy mala actriz. La tocó el inicio del destape en este país.



Hace tres o cuatro años, mis hijos me convencieron y me convertí en un fan de la serie americana “Friends”. Y fue ver a Jennifer Aniston en el papel de Rachel y convertirme en un fiel y devoto admirador suyo hasta la fecha.

No sé quien vendrá después de Jennifer, pero seguro que será una digna sucesora suya. Pero ahora que me fijo, todas ellas tienen en común el cabello rubio y los ojos claros. ¿Será una coincidencia?