He de reconocerlo, acabo de descubrir a Milo Manara (nacido en la localidad de Cuson, en Bolzano, Italia, en 1945), el dibujante de algunas de las curvas femeninas más electrizantes de la historia del cómic.
Es, además, el padre absoluto de una serie que reflexiona sobre el sentido de la aventura, HP y Giuseppe Bergman (78-80), y de otra que hace lo mismo con el erotismo y los deseos femeninos reprimidos El click (83-94) que se verá continuada con El perfume de lo invisible (86), que, en el mismo sentido, explora los deseos masculinos.
Ahora, con Alejandro Jodorowsky como guionista, está terminando el cuarto volumen de la serie Los Borgia, donde las mujeres de Manara pululan por una visión durísima del Renacimiento. En Los Borgia, un cómic a veces brutal -en la portada de la edición francesa se advierte, como en las viejas películas S, que puede herir la sensibilidad de los lectores- reune sus pasiones: la historia, el erotismo y la política.
En cuanto tenga tiempo voy a meterme con Manara, a ver si me alegra un poco la vista y la vida.
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